El septiembre pasado tomó protesta como la primera Gobernadora mujer del Estado de México, Delfina Gómez. Su campaña por lo significativa que era -quitarle el poder de casi 100 años al PRI- tuvo gran impacto mediático nacional. Han pasado más de 100 días de gobierno, las cosas no han cambiado mucho y viene un reto importante.
Diversos medios de comunicación han criticado la presencia del PRIMOR, la buena o cordial relación de la maestra con el ex gobernador Alfredo del Mazo Maza y sobre todo, la presencia de priistas dentro de la administración, han puesto en tela de juicio el gobierno morenista de Gómez.
Es evidente que el edomex estaría lleno de priistas -ahora huérfanos por la falta de liderazgo del tricolor- en un acto de congruencia y buscando el bienestar del estado, Delfina y su equipo más cercano, han conservado a estos operadores dentro del gobierno, ¿porque? porque un cambio radical provocaría inestabilidad y crisis en la administración pública. Necesita mantener la estabilidad y la paz, que de por sí ya le ha costado bastante, pero eso es otra cosa.
En su triunfo la acompañaron Horacio Duarte, ahora Secretario de Gobierno, e Higinio Martínez quien renunció a su cargo como jefe de gabinete y proyectos especiales del gobierno mexiquense y regresó al Senado.
Dos de las personas más cercanas a la gobernadora son: la Oficial Mayor, Trinidad Franco Arpero y su particular, Liliana Davalos Ham.
Horacio Duarte, quien se llevó gran mérito en la campaña por su desempeño, es uno de sus principales operadores políticos y necesarios para la gobernanza, mas no de su entera confianza. Horacio cree tener el control del estado y aunque se aferraron en negarlo, la salida del texcocano del gabinete, era no más que roces entre estas dos fuerzas
El reto para la gobernadora, si desea controlar totalmente y sin tener necesidad por ningún perfil, es trabajar en el Congreso Local. Se dice que Higinio y el grupo de Texcoco tienen los ojos puestos en esas posiciones, hemos visto que desde ahí se hace el teje y maneje de cualquier estado, pues quien tiene el Congreso Local, CO-GOBIERNA.
Ya vimos lo que ocurrió con Samuel García en Nuevo León. Trabajar las alianzas con diputados locales, tanto morenistas y aliados, como oposición, es el siguiente paso para obtener autonomía y liderazgo total como gobernadora.
¿Y la oposición? Con el triunfo de la morenista, algunas fichas se han ido acomodando.
El ya casi Senador, Enrique Vargas, se perfila como la pieza más fuerte de Acción Nacional, que seguramente se convertirá en la segunda fuerza política del estado. Aunque ahora su relación con Delfina ha sido buena, no dudemos que desde su escaño busque de nueva cuenta ser gobernador y ahí las cosas cambian.
Por el lado de MC, Juan Zepeda, promete ser una verdadera oposición estos 6 años y auditar el desempeño de la nueva administración.
Por último, quien dio de qué hablar recientemente fue el ex gobernador Eruviel Ávila Villegas, pues ahora muestra su apoyo a la candidata Claudia Sheinbaum Pardo, y se ve como el nuevo líder de ese PRI mexiquense huérfano, ya veremos qué alcance tiene…
Estratega política
@LauraPuenteEn