Es evidente que los pronósticos de crecimiento económico del país hechos a principios del año (2.4%) no se cumplirán y estaremos cerrando un ciclo sexenal por debajo del aumento promedio real anual de las últimas dos décadas y media; esto es, incluso un avance menor a 1%, que sería el peor desde la década de los ochenta. Asimismo, la generación de empleos formales no está corriendo con diferente suerte.
De acuerdo con las cifras más recientes de empleo, la creación de nuevos puestos registrados en el IMSS en forma anual se ha desplomado desde 854 mil 422 en mayo de 2023, a tan solo casi la mitad, 446 mil 619, en julio de este año.
Por componentes de la demanda agregada, el principal y el que es el motor de la economía nacional, de acuerdo con estimaciones del Inegi, retrocedió en julio, después de haberlo hecho también en abril, mayo y junio; o sea, de materializarse esta previsión, serán cuatro meses de caídas consecutivas de este indicador. El Índice de Confianza del Consumidor también retrocedió en el séptimo mes del año en 0.4 puntos porcentuales en su comparación desestacionalizada mensual, siendo su segundo retroceso en los últimos tres meses.
Sin contar el periodo de pandemia, en el pasado reciente, y ni siquiera en 2019, año en recesión, se habían visto caídas consecutivas de tantos meses en el consumo. Esto es indicativo de que la economía se ha estancado y pudiera dirigirse a una recesión.
Si se analiza el consumo, es precisamente en los bienes nacionales y en el sector servicios donde se encuentra la mayor parte de nuestra economía, y donde se encuentra el “atorón”. No cabe duda, con relación al primero, que la importación indiscriminada de productos chinos en bienes (sobre todo, eléctricos, electrónicos, vestido, textiles, calzado y refacciones) nos está pasando factura.
Queda claro que aún en un entorno de mayor inflación, con una tasa de crecimiento en precios de 5.57% en julio y con aumentos mensuales desde febrero, cuando era de 4.40%, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió disminuir en 25 puntos base la tasa de interés de referencia, ponderó otros factores para este cambio de postura, el pasado 8 de agosto.
Con Estados Unidos creciendo más que otras economías avanzadas y con miras a un recorte en su tasa de referencia de 25 pb en septiembre, después de haberla congelado por más de un año en el rango de 5.25% a 5.50%, y considerando que la inflación a nivel global está disminuyendo, es inminente que el Banco de México ha decidido apostar a que las tasas de interés no sean un freno adicional a nuestro alicaído crecimiento en este momento. La decisión fue bien acogida por los mercados financieros, siendo gran beneficiario el gobierno federal, por una disminución en el servicio de su deuda.
Adicionalmente, esta reducción en los tipos de interés vendría acompañada de una gradual depreciación cambiaria que alentaría las exportaciones, claro que teniendo como gran riesgo que la inflación no disminuya como se prevé.
La economía mexicana tiene un pronóstico de crecimiento aún menor en 2025 (1.6%, desde 1.8%) lo que siempre se esperaría de una administración entrante que comienza funciones, pero también por la postergación de obra pública posterior a las elecciones. Más aún, sin reforma fiscal prevista, es claro que el ajuste del déficit fiscal venga, básicamente, por la restricción del gasto.
Nos encontramos, además, en lo externo, frente a un escenario incierto y volátil, particularmente por la contienda electoral estadounidense y de quién resulte ganador, pero el halo proteccionista ya se respira en el ambiente.
Una economía que no crece, en el mejor de los casos, genera empleos precarios y no tiene recursos para la generación de inversión productiva.
El actual y 2025 serán años de transición de muy bajo crecimiento, es posible la reversión de avances menores a 2%, con atracción de recursos para energías renovables, hidráulicas, apuesta por el talento y Estado de derecho. Confiamos en que sí se encuentren estas premisas en la próxima agenda.
Catedrática de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac México
Email: liturbid@anahuac.mx