Nos cuentan en Zacatecas que quien anda algo nervioso es el gobernador David Monreal Ávila (Morena), pues su proyecto millonario del viaducto elevado, que atravesaría la zona céntrica de la capital, ha sido cuestionado por académicos, fue rechazado en una encuesta realizada por la iniciativa privada y hasta la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez llamó a los zacatecanos a defender el nombramiento del Patrimonio de la Humanidad que tiene la ciudad capital, fundada en 1546. Nos explican que la UNESCO pidió al gobierno de don David que antes de realizar la obra se tomen en cuenta las revisiones técnicas del impacto cultural que emiten las organizaciones internacionales porque, de lo contrario, pondría en riesgo su nombramiento. ¡Tómala!
Góber ignora a desplazados
Desde Chiapas nos comentan que “el que ni suda ni se acongoja” es el gobernador Rutilio Escandón Cadenas (Morena), pues a más de una semana de que se dio a conocer el desplazamiento de cientos de familias chiapanecas a territorio guatemalteco, huyendo por la violencia del crimen organizado, no ha dicho “ni pío” para ofrecer garantías que permitan su regreso. Nos indican que don Rutilio ya está pensando a futuro, por las oportunidades que le puedan llegar en el próximo gobierno, y el tema de los desplazados y la violencia será parte de la herencia para el gobierno entrante. ¡Qué Agustín!
Minimizan críticas de juez
Al que le brotó “sangre blanquiazul” en Nuevo León, nos cuentan, fue al titular del Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León, Arturo Salinas Garza (PAN), quien se fue contra la reforma judicial que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador. Nos relatan que don Arturo aprovechó su informe de actividades para afirmar que los problemas que aquejan al Poder Judicial no se van a resolver con jueces elegidos por voto popular, y demandó respetar los derechos de los más de 2 mil trabajadores del órgano judicial en el estado. Sin embargo, varios no le dieron mucho valor a sus palabras, pues recuerdan que una de sus últimas apariciones fue en el penoso escándalo de poderes, en el cual fue, por un momento, gobernador interino. ¡Qué tal!