Como dicen que “el pez por su boca muere”, nos cuentan que en el Congreso de Baja California, los que podrían recibir sanción son los diputados locales, Marco Antonio Blásquez Salinas (PT) y Sergio Moctezuma Martínez López (independiente), luego de que lanzaron calificativos despectivos en contra de la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez (Morena). Nos detallan que los dos “caballeros” se refirieron a doña Montserrat como “la de color café”, “la Chimoltrufia” y “que no sabe leer ni escribir”, pero lo peor es que ni siquiera conocen la ley, pues desde 2016 la discriminación es castigada y en el caso de los funcionarios públicos podrían alcanzar la destitución e inhabilitación pública. Tal vez quieran reconsiderar y ofrecer una disculpa pública. ¿Lo harán?
Alcalde quiere que le rueguen
El que “se hace del rogar” en Chihuahua, nos comentan, es el alcalde de la capital, Marco Bonilla Mendoza (PAN), para destaparse en busca de la reelección. Nos relatan que, hace unos meses, don Marco aseguraba por todos lados que era demasiado pronto para hablar sobre la reelección, pero desde hace unos días el equipo del presidente municipal se ha encargado de difundir diferentes encuestas en las que, presuntamente, don Marco se posiciona como el favorito para ganar los comicios en la capital para 2024 y, aunque todavía no levanta abiertamente la mano, todos saben que la tentación es mucha, a pesar de que las encuestas sean de dudosa procedencia. ¿Dará su brazo a torcer o es plan con maña?
Se queja funcionariapor señalamientos
Desde Chiapas nos dicen que la que dejó ver que “tiene piel sensible” es la directora del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, Maritsa Concepción Maranto Zepeda (Morena), pues aseguró que fue discriminada y demandó al artista plástico Jorge Zamorano por criticar el abandono y la inoperancia de algunos centros culturales en Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, nos señalan que a doña Maritsa “le gusta ver la paja en el ojo ajeno”, pues no se da por enterada de los presuntos atropellos denunciados contra la directora del Museo de la Niñez en Tuxtla Gutiérrez, Carmen Rosa Marín Piñeiro, acusada del despido injustificado de tres trabajadores y que está afectando las actividades del recinto. Como decían por ahí, “nos gusta hacer, pero que no nos hagan, ¿eh?”.