La que ha sabido colarse en la recta final por la candidatura de Morena a la gubernatura de Guanajuato, nos comentan, es la diputada local Alma Edwviges Alcaraz Hernández (Morena), pues le ha redituado entre los morenistas pedir en la tribuna del Congreso la renuncia de Carlos Zamarripa, el “fiscal carnal”, como lo llama el presidente Andrés López Obrador, y arremeter contra otros funcionarios estatales, lo cual la ha colado en las encuestas hasta el segundo lugar, sólo abajo del extitular de Profeco Ricardo Sheffield y muy por arriba de la senadora Antares Vázquez Alatorre. Sin embargo, a pesar de que doña Alma podría colarse si “los dados de la paridad de género” le son favorables, nos dicen, que a un sector causa algo de escozor el hecho de que sea originaria de Navolato, Sinaloa, y no de la tierra de José Alfredo Jiménez. ¡Qué fijados nos resultaron!
Molestan a morenistas los “panistas chapulines”
Desde Baja California, nos comentan que el inicio de las contiendas internas para la elección de candidatos se ha vuelto “como el olor a miel para los osos”, con varias sorpresas. Nos relatan que, el exalcalde de Tijuana, Jorge Ramos Hernández (PAN) y el aspirante a gobernador y exfuncionario estatal, Oscar Vega Marín (PAN), en algún momento férreos críticos de la 4T y del morenismo aparecieron en un evento del partido guinda, donde el secreto a voces fue su próxima incorporación, lo que no fue del agrado de la militancia, y hubo quien no ocultó su desagrado y hasta se escuchó que algunos preguntaron en voz alta: “¿Quién los invitó?”. ¡Zas!
Dejan los nombres a la suerte
De los “debates profundos” que hay en Tamaulipas, nos comparten que el legislador Juan Vital Román (Morena) llegó a la conclusión de que el orden de los apellidos de un recién nacido podría decidirse mediante ¡un sorteo! Nos detallan que don Juan planteó una reforma al artículo 62 del Código Civil, para cuando los progenitores no se pusieran de acuerdo en el orden de los apellidos, pero le faltó especificar el tipo de sorteo que utilizarán los oficiales del Registro Civil, si con el uso de papelitos dentro de un ánfora o incluso algunos ya ironizan que, al paso que vamos, podrían implementar el tradicional y famoso “piedra, papel o tijera”. ¡Qué tal!