El que “nomás no da una” con sus operadores, nos platican, es el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño (Morena), pues por un “descuido” se llevó una ola de críticas. Nos relatan que hace unos días, don Alfonso encabezó en Cajeme la entrega de 6 mil 676 becas para estudiantes universitarios, pero previo al evento retumbó el corrido bélico JGL (Joaquín Guzmán Loera), de la Banda La Adictiva y Luis R. Conríquez, lo que incomodó a varios, mientras otros acusaron en redes sociales al gobierno de promover la “narcocultura” y hasta de “agradecer al patrocinador y jefe”, aunque unas versiones aseguran que la culpa fue de la persona encargada del evento que no cumplió con su trabajo o era “su primera chamba”. ¡Qué oso!
Más descanso que debate
Desde Nuevo León, nos cuentan que varios se quedaron “con el ojo cuadrado”, pues parece que el receso que tuvo el Congreso local desde mayo no le bastó a los 42 legisladores y ahora se aprobaron tomar todo el mes de julio “para retomar energía”. Nos indican que Javier Caballero Gaona (PRI) encabezó la sesión de la diputación permanente y convocó a la próxima reunión ¡hasta el 31 de julio a las 11:00 horas! En estas semanas podrán conectarse desde la comodidad de su casa y asistir “sólo si sucede algo importante o de urgencia”, aunque haya pendientes, como la designación del Fiscal General de Justicia estatal, que no se ha movido desde hace un año ocho meses, entre otros temas que tienen más polvo que avances. ¡Que descansen!
¿Seguirá viva la amistad?
Los que protagonizaron un reencuentro desde trincheras diferentes en Yucatán, nos comentan, fueron el gobernador electo, Joaquín Díaz Mena (Morena) y la alcaldesa electa de Mérida, Cecilia Patrón Laviada (PAN). Nos recuerdan que don Joaquín y doña Cecilia provienen “de la misma casa”: del PAN, por lo que no son tan desconocidos, incluso su relación es a nivel familiar, sólo que don Huacho renunció al blanquiazul en 2018 para irse a Morena y ahora en esta nueva etapa, “ambos juran y perjuran” que trabajarán en forma coordinada para cumplir sus encomiendas, aunque dicen por ahí que “del dicho al hecho, hay mucho trecho”. ¡Bomba