Al que le costará varios “dolores de cabeza” en el sistema de Salud, nos cuentan, es al alcalde de Mazatlán, Édgar González Zataráin (Morena), luego de la renuncia de la doctora Claudia Ramírez Pérez como directora del hospital municipal Margarita Maza de Juárez, a sólo seis meses de haber asumido el cargo, y lo peor es que se fue por amenazas y hostigamiento. Nos explican que el problema es la corrupción en el nosocomio, donde hay tráfico de medicamentos de alto costo, los cuales desaparecieron de los anaqueles y se trataron de justificar con pacientes fallecidos, cuyos expedientes clínicos seguían abiertos, por lo que varios le recomiendan a don Édgar aplicarse en el tema o que se vea en el espejo de su antecesor, Luis Guillermo Benítez (Morena), vinculado a proceso por desempeño irregular de función pública. ¡Ouch!
Salen caros corridos tumbados
Donde se levantó polémica, nos comentan, fue en la capital de Chihuahua, luego que se prohibió tocar los llamados corridos tumbados y reguetón en eventos públicos. Nos indican que al alcalde Marco Bonilla Mendoza (PAN) le llovieron críticas, pues lo acusaron de hacer politiquería y de que esa ley es sólo recaudatoria, pues quien la infrinja deberá pagar hasta un millón 200 mil pesos, por lo que don Marco dijo que no era así, pues el recurso sería para refugios enfocados en la seguridad de mujeres y sus hijos. Si embargo, nos dicen, más de uno está impaciente para que caiga el primer incauto. ¡Ajúa!
Rechazan a exalcaldesa chiapaneca
En Chiapas, nos comentan que sorprendieron los paseos que se anda dando por el estado la dirigente estatal del PVEM, Valeria Santiago Barrientos, con Gabriela Roque Tipacamú (PVEM), exalcaldesa de Altamirano, quien ahora se ostenta como secretaria de la Mujer del Partido Verde y quien no es muy bien recordada en su terruño, el cual abandonó en 2021 a días de tomar posesión del cargo. Nos refieren que pobladores de Altamirano se quedaron “con amargo sabor de boca” pues entre doña Gabriela y su esposo, Roberto Pinto Kánter, acapararon el poder en un municipio de bajos recursos sin hacer nada por mejorarlo y, por el contrario, fueron exhibidos los lujos y viajes por el mundo que hacían sus hijos, por lo que varios piden a doña Valeria que “no la acerque ni en pintura”. ¡Zas!