El que se desvivió por ser un buen anfitrión, nos platican, fue el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila (Morena), pues anduvo todo “presuroso” en el aeropuerto para ser el primero en darle la bienvenida a la precandidata presidencial morenista, Claudia Sheinbaum, acompañarla al municipio de Jerez y presumir que comió con ella unas gorditas de horno. Sin embargo, sus actos no fueron del agrado de todos, pues varios reprocharon a don David que en lugar de su “caballerosidad”, debería sentir pena de que nuevamente Fresnillo y la capital están en el primer y tercer lugar de la medición del Inegi de ciudades con mayor percepción de inseguridad. “Luz de la calle, oscuridad de su casa”.
La propuesta a padres de Debanhi
“Con el canto de sirenas en el oído”, nos cuentan, están en Nuevo León Mario Escobar y su esposa Dolores Bazaldúa, padres de la joven asesinada Debanhi, pues recibieron la invitación para ser candidatos a una diputación local o federal en los comicios de 2024. Nos detallan que don Mario y doña Dolores no han querido “echar de cabeza” a los partidos que los invitaron, pero sí analizan las propuestas, porque aseguran que su prioridad es encontrar justicia para su hija, aunque varios aseguran que las “voces misteriosas” les hablan muy bonito sobre la oportunidad para que puedan influir en decisiones de políticas públicas y no se repitan casos como el suyo, a cambio de recibir un buen caudal de votos. A ver si no aplican la de: “La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella”.
Amistades peligrosas
La que “sacó las uñas” y prepara una férrea batalla legal en Morelos, nos comentan, es la senadora Lucía Meza Guzmán (Morena), tras no quedar en las mediciones de su partido para definir al candidato o candidata de su partido a la gubernatura. Nos explican que gran parte de su exclusión se debe al “beso del diablo” que recibió por parte del fiscal estatal, Uriel Carmona Gándara, quien se pronunció públicamente a su favor echándole “hartas flores”, lo que alertó a varios que la ubicaron como “alfil” del exgobernador Graco Ramírez (PRD), e incluso algunos militantes enviaron su queja al CEN morenista para cerrarle el camino y así pasó, se quedó como su compañero de partido Marcelo Ebrard. ¡Ouch!