El que “se puso la soga al cuello” en Chiapas, nos cuentan, es el alcalde de San Cristóbal de las Casas, Mariano Díaz Ochoa (independiente), ya que en varias ocasiones prometió acabar con la inseguridad y “si no daba el ancho renunciaba”, pero al parecer el grupo de “motonetos” le tiene tomada la medida, pues son más frecuentes sus actos de violencia con una tardía intervención de las autoridades, como ocurrió hace unos días. Nos indican que la última semana, Cristina Márquez Alcalá se la pasó presumiendo su convivencia con los artistas y en corridas de toros en la Feria de la Primavera y de la Paz, pero sobre inseguridad no logra dar una explicación clara, por lo que, nos dicen, varios coletos aseguran que “es puro jarabe de pico”. ¡Ouch!
El perrito de tres bandas
La que “pagó los platos rotos” en el Congreso de Guanajuato, nos platican, fue su presidenta Cristina Márquez Alcalá (PAN), pues se formó un bloque de oposición que la acusó de violentar la Ley Orgánica del Poder Legislativo y pretendían cesarla. Nos explican que la falta fue permitir que la diputada Margarita Ronda Salas (PAN) ingresara al recinto legislativo con un perrito, al que llamó “el diputado”, cuando sólo está permitido el ingreso de animales guía para personas con discapacidad y aunque acusan que doña Cristina “se hizo de la vista gorda”, ella lo niega, pero “la carambola de tres bandas” le dio al PVEM, pues le cuestionaron si la defensa de los animales ¿no es uno de sus principios?
Rompen ilusiones morenistas
A los que “les salió el chirrión por el palito” en Puebla, nos comentan, fue a los morenistas, quienes se frotaban las manos luego de que surgieron rumores de un posible rompimiento de la alianza PRI-PAN para las elecciones de 2024. Sin embargo, nos indican que no contaban con que los dirigentes estatales del PAN y PRI, Augusta Díaz de Rivera Hernández y Néstor Camarillo Medina, respectivamente, avanzaran en las negociaciones para conformar “la gran alianza opositora” para buscar recuperar la gubernatura, pero eso sí, se dieron el lujo de opinar que los priistas que se unieron al aspirante morenista Ignacio Mier Velazco, “son un barrido del patio trasero de los cartuchos quemados”. ¡Zas!