La que dejó a todos “con la boca abierta” en Chihuahua, nos cuentan, es la presidenta del Instituto Estatal Electoral (IEE), Yanko Durán Prieto, pues “se sirvió con la cuchara pozolera” para el presupuesto del próximo año. Nos indican que doña Yanko olvidó todo eso de la austeridad y solicitó más de 668 millones de pesos, lo cual está destinado para los partidos políticos y gastos en sí del instituto, pero “muy a discreción” se aumentó su salario para el próximo año, con lo que pretende ganar un sueldo de 182 mil 378 pesos, lo cual es atractivo, pero que incomodó a más de uno en el estado. ¡Todo sea por defender la democracia!
Cada senador tiene sus datos
La que tiene otros datos (equivocados) en Baja California Sur, nos platican, es la senadora Lucía Trasviña Waldenrath (Morena), quien se enojó porque su homóloga panista Susana del Carmen Zatarain García denunció que en la entidad crecen varios delitos, como el cobro de piso. Nos relatan que doña Lucía “brincó fúrica de su escaño” y defendió su terruño (y al góber morenista Víctor Castro), pero no contó con que madres buscadoras le recordaron que justo por estos días fueron asesinados dos policías y que se han localizado casi 30 osamentas humanas en fosas clandestinas en el último trimestre, mientras en la entidad le recomendaron darse una vuelta para verificar la realidad. ¡Zas!
Propone magistrado amistosa tregua
El que “le puso sal a la herida” en Zacatecas, nos comentan, fue el magistrado Arturo Nahle García, en su faceta de analista político, pues opinó sobre la violencia que hay en Aguascalientes y Zacatecas y que ha repercutido en el terreno político entre los gobiernos de María Teresa Jiménez Esquivel (PAN) y David Monreal Ávila (Morena). Nos relatan que don Arturo recordó que históricamente ambas entidades traen pleito, pero actualmente la rivalidad política se intensifica por el problema de la inseguridad y se culpan unos a otros “hasta de las cucarachas que hay en sus casas”, por lo que le sugirió a doña Tere y a don David mejor coordinarse y colaborar al margen de colores. ¡Qué tal!