Desde Chiapas, nos platican que el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas (Morena) se prepara para celebrar en grande el Grito de Independencia y los 200 años de la integración del estado a México, con la presentación de artistas como Los Tigres del Norte, Yuridia y Majo Aguilar. Sin embargo, nos señalan que en las calles, la gente no está tan convencida de que sean tiempos como para festejar y hasta se vuelve un factor de riesgo, con la creciente ola de violencia y la presencia de grupos armados en las zonas de la Frontera, Sierra y Frailesca, por lo que le piden a don Rutilio que tenga prudencia y “no eche las campanas al vuelo”. ¡Zas!

Se les traspapeló reforma judicial

El que “dejó varias cejas levantadas” en Guanajuato, nos cuentan, fue el presidente del Congreso local, el panista Bricio Balderas Álvarez, pues “se le chispoteó” y no vio en su correo electrónico la minuta de la reforma al Poder Judicial. Nos relatan que desde el miércoles, el Senado envió el documento al correo de don Bricio y, según, sólo checaron el email de la secretaría general y fue hasta el jueves cuando en sesión extraordinaria se disculpó y aseguró que no hay ánimo de esconder tan importante reforma y será discutida hasta la siguiente semana, aunque algunos especularon que más bien fue “sin querer queriendo”. ¡Eso, eso, eso, eso!

Busca PAN “jalar agua a su molino”

Como dicen que en Sinaloa “cuando no llueve llovizna”, nos comparten que en medio de la zozobra que se vive en la capital del estado por la violencia que se ha presentado en los últimos días y que llevó a las autoridades a cancelar clases en todos los niveles y la celebración del Grito de Independencia en varios municipios, el PAN estatal busca “jalar agua para su molino”. Nos indican que la dirigente blanquiazul, Roxana Rubio Valdez, elevó el tono de reclamo y, además de exigir se restablezca la tranquilidad, solicitó la destitución del secretario de Seguridad Pública en el estado, general en retiro Gerardo Mérida Sánchez, por considerar que no es capaz de dar respuesta a los acontecimientos, aunque para muchos en estos tiempos “el horno no está para bollos”. ¡Auch!