El que quiere hacer política “a la vieja usanza” y “mover los hilos” en Colima, nos platican, es Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, actual secretario de Formación Política de Morena y papá de la gobernadora Indira Vizcaíno Silva (Morena), pues destapó a una de sus fichas favoritas para la elección del próximo año, lo cual exhibió que al interior del partido “el tiro sí es cantado” entre el grupo político de doña Indira y el de la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez (Morena), quien aspira a la gubernatura. Nos detallan que don Arnoldo publicó una foto suya junto a la directora del DIF estatal, Rosa María Bayardo Cabrera, y vaticinó que en 2024 ella será la próxima alcaldesa de Manzanillo y en 2027 la siguiente gobernadora, lo cual no le cayó muy en gracia a doña Griselda, quien prepara su respuesta a ese gancho. ¡Zas!
AMLO da su respaldo a Marina Ávila
La que salió con sonrisa “de lado a lado” de Palacio Nacional, nos cuentan, fue la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda (Morena), pues se llevó buenas noticias a su tierra. Nos detallan que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que acudirá al segundo informe de la mandataria estatal el próximo 12 de noviembre en Tijuana, pero, además, don Andrés Manuel hará una gira de tres días con su gabinete por los siete municipios del estado, con el fin, según sus propias palabras, “de dejar de manifiesto que [doña Marina] no está sola”, con lo que dejó varias bocas abiertas. Ese apoyo sí se ve.
Los “incómodos” nuevos militantes
En Sinaloa, nos comentan que no les fue muy bien a los expriistas y expanistas en su “bautizo” en Morena, pues el único “bolo” que les dieron fue abucheos durante la visita de Claudia Sheinbaum a la entidad, entre ellos, los últimos dos dirigentes estatales del tricolor, Jesús Valdés Palazuelos y Cinthia Valenzuela Langarica, además del actual presidente del Congreso del estado, Ricardo Madrid Pérez, a quienes los morenistas de cepa acusan de “oportunistas”, que sólo buscan una candidatura y están dispuestos a “hacerles la vida de cuadritos”. Nos narran que, ante la rechifla y para calmar los ánimos, el maestro de ceremonias se anticipó a presentar al escritor Élmer Mendoza y al excampeón mundial de box Julio César Chávez, y sacar algunos aplausos de la audiencia. ¡Qué incómodo!