Más de uno se quedó con “el ojo cuadrado” en Chiapas, nos platican, luego de checar que no cuadran las cifras de homicidios que reporta la Fiscalía General del Estado al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Nos narran que el pasado 2 de junio se registró un ataque armado en la comunidad de Polhó, en el municipio de Chenalhó, que dejó siete muertos, entre ellos un niño, pero en el reporte federal diario de homicidios no fueron contabilizados, como si no hubieran pasado, y en los primeros siete días del mes sólo están cuatro crímenes en diferentes días, por lo que varios preguntan al fiscal Olaf Gómez Hernández, ¿es “plan con maña” para ocultar la inseguridad? o de plano a alguien de su dependencia le fallan las matemáticas. ¡Qué vergüenza!
Escala conflicto político en NL
Donde “se puso al rojo vivo” el ambiente, nos cuentan, es en Nuevo León, luego de que policías ministeriales de la Fiscalía estatal armados intentaron ingresar al edificio de Torre Administrativa, en Monterrey, donde laboran funcionarios y empleados del gobierno estatal. Nos indican que la situación molestó al gobernador Samuel García Sepúlveda (MC), quien consideró el intento de incursión como un acto intimidatorio, además de que pidió a los Congresos local y federal la destitución del fiscal Pedro José Arce Jardón, a quien identificó como cercano al priista Paco Cienfuegos Martínez y agregó que no dejará que se viole el marco legal ni se amedrente al estado. Se pronostica un verano muy caliente para las tierras regias. ¡Ajúa!
Portazo a académicos
Para sorpresa “de propios y extraños”, nos comparten, la Universidad Veracruzana se des- lindó de una investigación que realizan sus académicos de manera conjunta con Greenpeace sobre un sistema arrecifal que sería afectado por uno de los proyectos emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador para llevar gas de Texas a la refinería Olmeca-Dos Bocas, en Tabasco. Nos explican que la casa de estudios justificó que las investigaciones “no se encuentran respaldadas por un convenio de colaboración, de conformidad con la reglamentación universitaria que nos rige”, pero en los pasillos cuestionan a qué le teme el rector Martín Aguilar Sánchez o ¿será que la Rectoría ya es de la 4T?