El que comienza campaña en Yucatán “con el pie izquierdo”, nos platican, es el candidato morenista a gobernador Joaquín Huacho Díaz Mena o, mejor dicho, con una fractura en el brazo derecho. Nos detallan que el pasado fin de semana, don Huacho sufrió un percance en su rancho, en el que se fracturó el húmero y requirió cirugía, por lo que está impedido de asistir a mítines o recorridos al menos durante 20 días, pues cualquier “testereón” podría afectar su recuperación, y por ahora sólo hará videos, además de que se pospuso el evento del domingo en el que estaría la candidata presidencial Claudia Sheinbaum (Morena), pero lo peor, nos dicen, es que cercanos a don Huacho señalaron que le detectaron hipertensión arterial y está en un estricto control para estabilizarlo. ¡Vaya semanita!
A unos pasos de lograr impunidad
El que está “a unos pasitos” de colarse a la impunidad en Sonora, nos cuentan, es el exalcalde de Nogales Jesús Antonio Pujol (Morena), quien aparece en las listas de Morena para un escaño de suplente, a pesar de que tiene cuentas pendientes con la ley. Nos explican que don Jesús tiene un proceso por el presunto desvío de recursos, ya que el último día de su administración, en 2021, ordenó el pago de 8 millones de pesos a un proveedor de forma ilegal y no sólo eso, también está acusado de estar supuestamente involucrado en el asesinato de la secretaria de Desarrollo Urbano, Cecilia Yépiz Reyna, por unos turbios permisos de casinos. Y aunque los procesos están abiertos, ¿tendrá protección de Morena?
Parece más ocurrencia que plan
Nos comparten que previo a la veda electoral, el gobierno de Baja California Sur quiso reconquistar a los decepcionados y aprovechó la visita y el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de que se aplicará el subsidio a las tarifas eléctricas de forma permanente. Sin embargo, nos indican que ni el gobernador Víctor Castro Cosío (Morena) ni la secretaria estatal de Finanzas, Bertha Montaño Cota (Morena), supieron explicar los términos, condiciones, municipios, la entrada en vigor ni si se ha publicado el decreto, por lo que más de uno asegura que otra vez sólo fue “atole con el dedo”.