Desde Jalisco, nos platican que el alcalde de Zapopan, Juan José Frangie Saade (MC), “trae atravesado” y no aguanta al regidor Pedro Kumamoto Aguilar (Futuro), pues siempre vota en contra de todo lo que propone el edil en el Cabildo. Nos relatan que está tan molesto don Juan José que de plano le dijo al joven Pedro que “mejor se vaya a buscar hueso al gobierno federal y deje de calentar la silla que ocupa en el ayuntamiento”, aunque, en defensa del joven regidor, nos recuerdan que don Juan José proviene de la iniciativa privada y todavía siente que ser presidente municipal es como ser patrón y no le gusta que le lleven la contra. ¡Auch!
¿Exfuncionario “víctima” del sexenio?
En esas “ironías de la vida” en Morelos, nos cuentan que Omar Taboada Nasser, exsecretario de Desarrollo Agropecuario, siempre quiso llamar la atención cuando estaba en el gabinete de Cuauhtémoc Blanco Bravo (Morena) y hasta se promovía en un espectacular sobre la autopista Cuernavaca-Acapulco. Nos relatan que ahora con la investigación que sigue la Fiscalía Anticorrupción en su contra por presunto desvío de recursos, se hizo “ojo de hormiga”, no contesta su teléfono y, en un cateo a una bodega de sus padres, la autoridad encontró fertilizante y tinacos que se habrían comprado con recursos públicos, por lo que varios apuestan a que don Omar será el exfuncionario que cada sexenio es procesado por presuntas irregularidades. ¡Zas!
Alista alcalde cambio de color
El que “tiene un pie” dentro de Morena en Nuevo León, nos comentan, es el alcalde emecista de Santa Catarina, Jesús Nava Rivera, pues parece que sólo buscaba la menor provocación para poder “cambiar de camiseta”. Nos indican que, presuntamente, don Jesús “estaba hasta el copete” de que no le hicieran caso en sus gestiones para conseguir agua para su municipio, afectado tras la tormenta tropical Alberto, por lo que decidió ir “más arriba” y comenzó pláticas con el equipo de la presidenta Claudia Sheinbaum en el estado, el cual le ofreció una solución y ahora se prevé que no falte mucho para que “dé el brinco” del naranja al guinda y, al parecer, habrá otros casos similares. ¡Qué tal!