El que “dejó varias bocas abiertas” en Colima, nos cuentan, fue Luis Gerardo García Olivares (PAN), un joven de sólo 19 años, quien está a punto de convertirse en el próximo alcalde de Coquimatlán y el más joven del país, pues está registrado como suplente en la planilla que ganó la pasada elección, cuyo titular es el panista Carlos Chavira George, arrestado desde el pasado 2 de septiembre por el delito de abuso sexual en contra de un menor. Nos indican que la situación legal de don Carlos difícilmente se resolverá antes del próximo 15 de octubre, cuando se instalarán los nuevos cabildos en el estado del Pacífico, por lo que el joven Luis Gerardo, listo o no, deberá asumir el cargo. ¿Podrá con la responsabilidad?
¿Cómo será la relación entre De la Garza-Samuel?
Desde Nuevo León, nos comentan que Adrián de la Garza Santos (PRI) anda “como el Jibarito, loco de contento”, pues ayer la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) puso fin a la novela “todo por la alcaldía de Monterrey” y desechó la impugnación de la emecista Mariana Rodríguez, esposa del gobernador Samuel García Sepúlveda (MC). Nos recuerdan que don Adrián ganó todas las instancias y esta última era “un gol cantado”, pues previamente la sala regional le había concedido el triunfo, justo el día en que la capital regia cumplió 428 años de fundación, por lo que ahora la duda es ¿cómo será su relación con don Samuel? ¡Zas!
Pescan puro pez chico en Morelos
Desde Morelos, nos comparten que la Fiscalía Anticorrupción regresó a los juzgados para imputar a varios exservidores públicos de la administración 2012-2018, del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, por adjudicación directa e irregular de varios contratos de obras públicas a empresas. Nos detallan que con este juicio suman más de 20 procesos contra exservidores públicos, pero dicen que en ninguno de ellos “le toca un pelo” a don Graco o a su secretario de Hacienda, Jorge Michel Luna, y sólo son de alcance mínimo contra funcionarios de menor nivel o lo que es lo mismo, “mucho ruido y pocas nueces”. ¡Ups!