Al que “le duró más una paleta de hielo que su discurso”, nos cuentan, fue al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño (Morena), pues a pesar de que expresó su respeto al desempeño periodístico y su compromiso de fortalecer la libertad de expresión, la realidad es otra en su estado. Nos detallan que miembros del Foro Nacional de Periodistas denunciaron ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) una serie de agravios, acoso, amenazas y hasta denuncias penales de funcionarios morenistas, como los casos de la diputada Ernestina Castro; la titular de Desarrollo Social, Wendy Briseño, y el alcalde de Navojoa, Jorge Alberto Elías Retes, contra integrantes del gremio, y exigieron frenar el hostigamiento. Bien dicen que “del dicho al hecho, hay mucho trecho”.
Contratando al “enemigo”
El que prefirió meter reversa en Puebla, nos platican, es el secretario de Gobernación estatal, Julio Miguel Huerta Gómez (Morena), sobrino del fallecido Miguel Barbosa, pues su dependencia anunció en un comunicado la incorporación de Sandra Izcoa Reyes como coordinadora de Comunicación Social, pero un día después, en conferencia, negó la contratación. Nos explican que no es caso menor, pues doña Sandra fue funcionaria del gobierno del panista Rafael Moreno Valle y amiga personal de Érika Alonso de Moreno Valle, ambos acérrimos rivales de su tío, en su momento, por lo que doña Sandra es una pieza incómoda para barbosistas y morenovallistas. ¡Ups!
Video con efecto boomerang
A los que “les salió el chirrión por el palito” en Jalisco, nos comentan, fue a los diputados locales de Movimiento Ciudadano, encabezado por su coordinador, Gerardo Quirino Velázquez, luego de que publicaron un video en redes sociales para reprochar a la diputada Susana de la Rosa Hernández (Futuro) y al edil de Zapopan, Pedro Kumamoto Aguilar (Futuro), su visita a la Ciudad de México para dar entrevistas sobre la inseguridad en el estado. Sin embargo, nos dicen, los cibernautas los tundieron, y los jóvenes Susana y Pedro los retaron a debatir la seguridad y atención a víctimas en el Congreso local para destrabar leyes atoradas y garantizar mejores presupuestos a esos rubros. ¡Zas!