Desde Chiapas, nos cuentan que el próximo gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar (Morena), “dejó varias cejas levantadas” tras presentar a los que integrarán a su próximo gabinete, en el que habrá algunos expriistas de la vieja guardia. Por citar algunos nombres, nos detallan que como coordinador de asesores del Ejecutivo estará Juan Carlos Gómez Aranda (Morena), quien fuera cercano al exmandatario Jorge de la Vega Domínguez (PRI), pero el que causó comentarios es el secretario de Finanzas, Manuel Pariente Gavito (Morena), un próspero empresario de familia ligada al PRI y al PVEM, recordado por una foto donde aparece sobre el cadáver de un elefante en un safari en África y un paso desafortunado por el patronato de la feria estatal. A ver si dan más resultados que polémicas.
Nostalgia por los “dados cargados”
El que “sorprendió a propios y extraños” en Morelos, nos platican, es el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Luis Jorge Gamboa Olea, pues varios no pueden creer que ande protestando contra la reforma judicial. Nos explican que el compadrazgo y nepotismo ha sido el sello de su cargo, muestra de ello es el último concurso para elegir jueces, donde resultaron triunfadores familiares, amigos y conocidos de varios magistrados, pero además hay testimonios de que algunos exámenes fueron dados a los ganadores con las respuestas cargadas y aunque algunos pidieron la reposición del proceso, don Luis Jorge aseguró que “palo dado, ni Dios lo quita”.
“Un alcalde nos vigila”
Desde Chihuahua, nos comparten que las acusaciones de la diputada local Brenda Francisca Ríos Prieto (Morena) contra el alcalde de la capital, Marco Bonilla Mendoza (PAN), comenzaron a escalar, pues acusó que el edil “la vigilaba a ella y sus a hijos” con drones de la dirección de Catastro, además de que se tomaron varias fotos de su casa, lo cual no va a permitir. Nos refieren que hace un tiempo doña Brenda denunció la existencia de un presunto cártel inmobiliario en la entidad y la lujosa casa nueva de don Marco, por lo cual ahora la legisladora busca tomar medidas legales, mientras el edil aplicó “pico de cera”. ¡Qué tal!