Desde Guanajuato, nos platican que en la presentación de la estrategia estatal de seguridad CONFIA, el fiscal Carlos Zamarripa Aguirre fue como “el fantasma del evento”, pues “no dijo ni pío”, los oradores casi no lo mencionaron (o evitaron hacerlo) y no fue “el centro de atención” como en el pasado cuando se le llegó a calificar como el súper fiscal. En uno de sus últimos eventos públicos, nos relatan que don Carlos lució algo incómodo, y peor cuando en las presentaciones fue el antepenúltimo en ser anunciado y el que menos aplausos recibió, por lo que en cuanto terminó la ceremonia, se escapó e, irónicamente, salió por la puerta de atrás sin hacer algún comentario. ¡Sin pena ni gloria!
Se queda “vestido y alborotado”
Al que “le rompieron sus ilusiones” en Morelos, nos comparten, es al ombudsman estatal, Raúl Israel Hernández Cruz, pues quería presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero quedó fuera de la terna final que se anunció ayer, en la que están Paulina Hernández Diz, Nashieli Ramírez Hernández y la titular María del Rosario Piedra Ibarra, quien busca su reelección. Sin embargo, nos indican que don Raúl siempre tuvo pocas posibilidades, pues “su estigma” es haber llegado al cargo de la mano del exgobernador perredista Graco Ramírez, al igual que el fiscal general Uriel Carmona Gándara, y también por haber guardado silencio en casos como el de la joven Ariadna Fernanda. ¡Suerte para la próxima!
¿Le tocará “jalón de oreja”?
La que “no sabe ni dónde esconderse” de la pena en Chihuahua, nos cuentan, es la presidenta del Congreso local, Elizabeth Lizzy Guzmán Argueta (Morena), pues le ha quedado mal a su partido y al gobierno federal con las reformas constitucionales. Nos indican que, mientras en otros estados se avalaron en minutos, doña Elizabeth nunca encontró la forma de apurar el trabajo legislativo y siempre le ganó la oposición panista y de MC, frenando el proceso, por lo que ahora su preocupación es que le toque “coscorrón” con la dirigencia morenista. ¡Auch!