Desde Guanajuato, nos platican que el secretario de Seguridad Pública de León, Juan Salazar Núñez, dejó ver que “aquí sus chicharrones truenan” en cuanto a las presentaciones de artistas en el municipio. Nos indican que don Mario recordó que en una ocasión el gobierno municipal negó el permiso para un concierto del cantante Peso Pluma, por no cumplir con los requisitos de fiscalización y seguridad, y dejó ver que la presentación de Luis Miguel, del próximo 5 de diciembre, tampoco tiene todos los permisos. Explicó que una cosa es que se estén publicitando y otra el permiso para su realización, y advirtió que una sanción podrían recibir los organizadores, lo que “dejó varias cejas levantadas” entre los fanáticos del Sol. A ver si no le terminan cantando Ahora te puedes marchar.
¿Candidaturas para elegir?
Desde Chihuahua, nos cuentan que quien podría dar “golpe de timón” es el delegado federal Juan Carlos Loera de la Rosa (Morena), pues todo apuntaba a que estaba interesado en el Senado, y hasta presumía “a diestra y siniestra” que va 20 puntos arriba en las encuestas, pero decidió declinar en esa aspiración y enfocar sus baterías en la presidencia municipal más pelada de la entidad, la de Ciudad Juárez, pues afirma que esa localidad necesita “amor, liderazgo y un buen gobierno”. Sin embargo, nos indican que sus detractores consideran que don Juan Carlos se adelantó en su destape, pues debería de ocuparse mejor de atender sus obligaciones, sobre todo “en su amada Ciudad Juárez”, la cual está un tanto olvidada por la federación. ¡Zas!
Todo sea por los amigos
El que está bajo la lupa en Morelos, nos comentan, es el fiscal anticorrupción del estado, Juan Salazar Núñez, luego de que su policía irrumpió en forma violenta y colocó sellos de clausura en la Tesorería del municipio de Cuautla. Nos detallan que una regidora de Morena acusó una presunta malversación de fondos, pero en realidad estaba molesta porque no le reembolsaron gastos por la compra de unas botas, un viaje a Querétaro y una cuenta de su casa. Sin embargo, nos dicen que detrás de todo están las intenciones de don Juan, quien busca votos para una magistratura en el Tribunal Superior de Justicia y desde el Congreso le pidieron que le echara una manita a la regidora. ¡Qué tal!