Al que le salió “el niño que lleva dentro” en Zacatecas, nos platican, es al alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila (Morena), pues se le ve feliz transitando en su bicicleta de rehabilitación, luego de lesionarse el tobillo, pero además en su programa de “complacencias musicales” se puso a cantar La Feria de Cepillín, aunque algunos dijeron que “ojalá no gobierne como canta”. Sin embargo, nos indican que don Saúl quedó opacado por los alumnos destacados de varias comunidades, que participaron en el Cabildo infantil, ya que le pusieron la muestra a los políticos, pues tomaron muy en serio su papel y discutieron civilizadamente sus demandas, sin pertenecer a ningún partido político y sin gozar de dieta. “Mejor que ellos gobernaran”, se oyó por ahí.
“Se le chispoteó” a senador
Desde Tamaulipas, nos cuentan que más de una risa sacó el senador José Ramón Gómez Leal (Morena), quien tiene unos meses en el cargo, pues el pasado jueves vivió un “momento Chespirito” en la Cámara Alta. Nos relatan que en medio de la tensión de los debates, pidió la palabra para pedir otra papeleta, porque la que tenía “la rompió por error” o, como dicen, “se le chispoteó”, por lo que el presidente en turno del Senado tuvo que informar a la asamblea la situación, verificar los pedazos de la papeleta y mostrárselos a todos para darle otra, aunque varios se quedaron con la duda, si a don José Ramón lo traicionaron los nervios de la inexperiencia o “fue sin querer queriendo”. ¡Es que no me tienen paciencia!
Por querer quedar bien
Desde Puebla, nos comparten que nada bien cayó la decisión del senador Alejandro Armenta Mier (Morena) de proponer la desaparición del Inai y luego retirarla. Nos aseguran que sus malquerientes en el estado aseguran que don Alejandro quiso congraciarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador y ganar afectos para sus aspiraciones rumbo a la gubernatura en 2024, mientras que en redes sociales se asegura que la andanada de críticas fue lo que lo hizo recular, pero al final del día perdió varios seguidores que lo consideraban un demócrata, al menos en la entidad. Bien dicen que “quien a varios amos sirve con alguno queda mal”. ¡Zas!