La que comenzó a “colgarse medallas” sin todavía tomar posesión, nos platican, es la gobernadora electa de Morelos, Margarita González Sarabia (Morena), quien impulsó que el grupo aeroportuario de La Marina adquiriera el control del aeropuerto Mariano Matamoros de Cuernavaca. Nos explican que con esta decisión “se matan varios pájaros de un tiro”, pues se reactivarán las actividades de la terminal, con la custodia de marinos se disipa el temor de que las pistas sean usadas por el crimen organizado como ocurrió en el pasado, y de paso doña Margarita cumpliría uno de sus compromisos de campaña. “Carambola de tres bandas”.

Los problemas que vienen

El que siente que se sacó “la rifa del tigre” en Nuevo León, nos cuentan, es el alcalde electo de Juárez, Félix Guadalupe Arratia Cruz (MC), quien se tuvo que poner a investigar solito a la administración del ayuntamiento y sus secretos, ya que el equipo de transición le proporciona nula información y “a cuentagotas”. Nos detallan que don Félix se quedó “con el ojo cuadrado” cuando descubrió que su rival en la pasada contienda y actual alcalde saliente, Francisco Héctor Treviño Cantú (PRI), presuntamente tiene más de mil aviadores y deudas millonarias del municipio que le heredará, y deberá ser en lo primero en que se ocupe. A ver “cómo se echa ese trompo a la uña”.

Quieren alcaldes sin deudas

Como dicen que “sobre aviso no hay engaño”, nos comparten que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya (Morena), recomendó a los alcaldes que van de salida que paguen sus adeudos, sobre todo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual no perdona y ejecuta cortes en el suministro. Nos señalan que don Rubén también analiza la situación financiera de las Juntas Municipales de Agua Potable, a fin de brindar ayuda financiera a algunas alcaldías para que sus autoridades tengan una salida digna, pues hay casos como el de Escuinapa, donde la alcaldesa Blanca Estela García Sánchez (Morena) no sabe dónde ocultarse por los reclamos de los habitantes que padecen escasez de agua, mientras la deuda con CFE alcanzó los 2 millones de pesos. ¡Zas!