El que “se sacó la rifa del tigre” en Yucatán, nos cuentan, fue Gaspar Quintal Parra, recién nombrado nuevo dirigente estatal del PRI, pues a un año de las elecciones se puso de meta subir de 10% a 30% las preferencias electorales a favor del tricolor. Sin embargo, nos explican que gran parte de la militancia priista brincó a Morena o al PAN, que son los más fuertes en el estado, y aunque don Gaspar dejó entrever que ante lo pegado de los números de unos y otros el tricolor podría ser la diferencia, los que saben dicen que no le alcanza “el parque” y ni morenistas ni panistas lo quieren de su lado, pero “se vale soñar”.

El diputado “oveja negra”

En Morelos, nos comparten que el partido Nueva Alianza está “sudando frío” con su diputado local Agustín Alonso Gutiérrez, quien es renuente a transparentar su declaración de bienes patrimoniales pero tiene la debilidad de exhibir sus ranchos, parques acuáticos y las fiestas populares que organiza, en las que regala autos y motocicletas “a diestra y siniestra”, lo cual dificulta al partido justificar los gastos del legislador. Sin embargo, nos detallan que lo que más preocupa es que a don Agustín hace un tiempo lo relacionaron con Esther Yadira, alias La Jefa, detenida por presuntos vínculos con el crimen organizado, y ahora también con René Bejarano, su mentor político y asesor en temas municipales. ¡Qué amiguitos!

Entre corcholatas y delfines

Desde Puebla nos platican que el que navega “viento en popa” es el gobernador interino, Sergio Salomón (Morena). Nos explican que este fin de semana, con la visita a la capital poblana de Claudia Sheinbaum (Morena), una de las corcholatas mejor posicionadas hacia 2024, el mandatario se consolidó como el mandamás del morenismo en la entidad, y aprovechó para apuntalar a quien, nos confían, podría ser su delfín: el secretario de Gobernación estatal, Julio Huerta, quien se estrenó como el enlace de la jefa de Gobierno con la Ciudad de los Ángeles, algo que, nos aseguran, habría levantado más de una ceja en San Lázaro y el Senado. ¡Qué tal!