El que anda desesperado impugnando la elección en Coahuila, nos platican, es Antonio Attolini Murra (Morena), quien estaba apuntado en la lista de plurinominales de su partido y se podría quedar “con las manos vacías”. Nos relatan que don Antonio anda moviendo “cielo, mar y tierra” para no quedarse fuera del Congreso local, y en compañía del dirigente estatal morenista, Diego del Bosque Villarreal, interpuso, no una, sino varias impugnaciones para ver “si son chicle y alguna pega”, pues aseguró que el Instituto Electoral “se quiere agandallar” su curul utilizando “un criterio muy extraño y arbitrario para que a mí se me saltara”. Según él, “entra porque entra”.
Congreso va a paso de tortuga
A la que “le agarraron las prisas” en Baja California Sur, nos cuentan, es a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Guadalupe Vázquez Jacinto (Morena), pues ha recibido abucheos y críticas por el rezago legislativo que hay, además de que sus detractores aseguran que lo poco que han aprobado han sido legislaciones a conveniencia de intereses políticos. Nos indican que doña Guadalupe urgió a sus compañeros “a meterle el pie al acelerador” para dictaminar iniciativas “que duermen el sueño de los justos” desde hace meses, pero el problema es que sólo tienen unos días de plazo, hasta el 30 de junio, pero lo peor del caso es que, nos dicen, los legisladores andan “en modo influencer”, más preocupados por sus redes sociales que por desquitar los 80 mil pesos mensuales de dieta que cobran. ¡Qué tal!
Todo queda como “travesurita”
Desde Chiapas, nos comparten que, pese a la indignación, el escándalo del alcalde de Huehuetán, José Manuel Ángel Villalobos (PVEM), de llevar a bailarinas strippers para festejar el Día del Padre, quedará sólo como un mal chiste, pues no tendrá ninguna sanción a pesar de la queja de colectivas y activistas, quienes tacharon al edil de machista y barbaján. Nos indican que don Manuel no recibió ni un regaño por parte las autoridades estatales, mucho menos de su partido que se lavó las manos del tema, a pesar de que diversas activistas exigieron que al menos se le llamara la atención, pero parece que “lo que pasa en Huehuetán se queda ahí”.