El que “va por la suya” en Chihuahua, nos platican, es el exgobernador César Duarte Jáquez (PRI), quien recibió el alta médica y está estrenando medida cautelar, con lo que podrá seguir su proceso legal en la comodidad de su casa. Nos detallan que ahora los abogados de don César le pedirán cuentas a la fiscalía estatal sobre los bienes que le fueron embargados al exmandatario durante su proceso penal y en caso de que haya la más mínima irregularidad, no dudarán en ejercer acciones administrativas, civiles y penales en contra de quien resulte responsable, pues parece que no perdonará esos dos añitos que se echó en el Cereso de Aquiles Serdán. ¡Qué rencoroso!

¿Habrá un Judas en el estado?

Nos cuentan que en Baja California Sur, el gobernador Víctor Castro Cosío (Morena) tiró “la indirecta muy directa”, pues sin nombrarlo, acusó que por culpa “de alguien” casi pierden la elección en Los Cabos, por su terquedad de reelegirse. Sin embargo, nos indican que “la pedrada le cayó fuerte” al alcalde de ese municipio, Óscar Leggs Castro (PT), pues durante toda la campaña arremetió contra el candidato de la 4T, Christian Agúndez Gómez (PT), a quien acusó de “traidor y espurio”, pero después don Óscar tuvo que “doblar las manos” y reconocer el triunfo, aunque lo peor es que varios morenistas señalan a don Óscar de operar “a la mala” en contra de la alianza y hacerle segunda a los panistas, ya que fue el único municipio donde por primera vez hubo robo de urnas con violencia. ¿Será que don Óscar se puso la diana?

La tensa transición en Monterrey

Desde Nuevo León, nos comparten que al alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas (MC), en los últimos días le dieron “la noticia buena” y “la mala”. Nos detallan que la buena fue que logró entrar al Senado como primera minoría, a pesar de no haber ganado la elección, aunque otro poquito y queda fuera. Sin embargo, la mala, nos dicen, es que la alcaldía de la capital se quedó en manos de Adrián de la Garza Santos (PRI), quien se impuso a la emecista Mariana Rodríguez y todo el movimiento naranja, al más puro estilo de “haiga sido como haiga sido”, por lo que ahora don Luis Donaldo deberá de hacer la entrega de la administración, a pesar de que no tiene la más mínima simpatía por don Adrián y el reto será poner su mejor sonrisa. ¡Qué tal!

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