El que se fue “dando patadas de ahogado”, nos platican, fue el ahora exfiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, quien días antes de su salida autorizó la producción y difusión de un video en el que exhibe que “dejó el cargo en contra de su voluntad” y que “no es el fin de su historia”. Nos detallan que don Carlos concentró a los jefes de las cuatro fiscalías regionales y demás personal para hacer una “melancólica despedida” de mano y uno que otro abrazo, contrario a sus anteriores desplantes, donde siempre andaba con el ceño fruncido, pero en esta ocasión el equipo de Comunicación Social aprovechó la ocasión para hacer tomas para la grabación en la que presumió “sus logros” de 15 años en el cargo. ¡No me quiero ir, Sr. Stark!
Alcaldesa “capotea” zancadilla
Desde Jalisco, nos cuentan que la alcaldesa de Guadalajara, Verónica Delgadillo García (MC), logró “hacer la faena” de la emboscada que le tendieron con el tema de la recolección de basura. Nos relatan que la empresa ganadora para arrendar 160 camiones recolectores se echó para atrás a unos días de que se venciera la concesión que por 30 años tuvo la polémica empresa Caabsa, pero doña Verónica logró sacar adelante una licitación para comprar los camiones recolectores y armar el área municipal que ya se encarga de recoger la basura en la capital, algo a lo que no se atrevió su colega de Tlajomulco, Gerardo Quirino Velázquez Chávez (MC), quien prefirió no retirarle la concesión. ¡Olé!
“Las perlas de la Virgen”
No comentan que en Chiapas, el gobernador Óscar Eduardo Ramírez Aguilar (Morena) “se echó tremendo trompo a la uña”, pues ofreció alcanzar la pacificación del estado en ¡seis meses! Nos indican que por un lado generó expectativas en un sector de la población, pero por otro, sus detractores “casi sueltan la carcajada”, pues aseguran que hay regiones como la Sierra, Frontera y Frailesca, que son dominadas por el crimen organizado y donde la población padece el horror de los cárteles de la droga contra los cuales no hay discursos ni buenas intenciones que valgan, por lo que prevén que todo quede en un “bonito discurso”. ¡Auch!