El que abrió “la caja de Pandora” en Puebla, nos platican, es uno de los fundadores del PAN, Francisco Antonio Fraile García, férreo crítico del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien “cacharon” y exhibieron haciendo fila en un Banco del Bienestar para cobrar su pensión de 65 y Más. Nos explican que don Francisco ha sido diputado local, federal y senador, pero además es un empresario exitoso como director de una empresa comercializadora, por lo que la crítica “se le fue a la yugular” y no le quedó más remedio que salir a dar “una explicación”, en la que aseguró que la ayuda económica “es un logro constitucional al que tiene derecho y no es una canonjía presidencial”. Ahora varios se preguntan qué otros panistas serán también “pensionados de clóset”...
Alcalde “haciendo amigos”
El que se cerró casi todas las puertas de la política en Hidalgo, nos cuentan, es el alcalde de Mineral de la Reforma, el expriista Israel Félix Soto, quien fue muy cercano al exgobernador Omar Fayad Meneses (PVEM). Nos relatan que, tras salir del PRI, don Félix intentó acercarse al PAN, donde no logró nada y luego fue con el PRD, donde iban avanzadas las negociaciones para que le tocara la segunda fórmula al Senado, pero a la mera hora decidió “hacerles el feo” y aplicar el “no, muchas gracias”, lo que ofendió al partido del sol azteca, pues “aunque sean poquitos son bien dignos” y le cerraron la puerta, aunque la dejaron abierta para que la esposa de don Félix, Shadia Martínez Lozada, pueda suceder a su esposo en la alcaldía.
Temen a estigma de derrota
El que dio de qué hablar con su regreso en Baja California Sur, nos comentan, fue Antonio Benjamín Manríquez Guluarte (PRI), quien se retiró desde que perdió la gubernatura en 1999 frente a Leonel Cota Montaño (en ese entonces del PRD, ahora de Morena) y provocó la debacle tricolor. Nos señalan que don Benjamín busca la candidatura al Senado y, mientras un sector del tricolor advirtió la presencia del fantasma de la derrota y critica la falta de nuevos cuadros, otro sector se siente entusiasmado con su antiguo líder, aunque los que sólo “tragan saliva” son sus aliados panistas, pues esperaban lograr una fórmula “renovada” y ahora le temen “a ver la cuenta final”. ¡Auch!