A horas de las elecciones en Chiapas, nos platican que más de uno se pregunta ¿dónde están las autoridades de seguridad?, luego del incendio de papelería electoral en dos municipios. Nos indican que la preocupación es cada vez mayor, porque los actos de violencia se cometen en total impunidad y ni la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Gabriela del Socorro Zepeda Soto, ni el fiscal Olaf Gómez Hernández asoman la cara para dar una explicación, detener a los responsables o solucionar uno solo de los casos que “descansan en los archivos” y mucho menos el gobernador Rutilio Escandón Cadenas (Morena), quien sigue pintando en sus discursos un estado en el que varios quieren vivir. ¡Auch!
Casi quieren linchar a funcionaria
Desde Sinaloa, nos cuentan que la titular del Instituto Municipal de Mujeres de Mazatlán, Emma Rodríguez Choreño (Morena), se puso “en jaque”, pues está bajo dos investigaciones (administrativa y judicial) por “lenguaje inapropiado” en un evento en la sala de Cabildo, donde presuntamente ofendió a las mujeres trans. Nos detallan que el incidente ha sido un escándalo en el que doña Emma casi “ha sido crucificada”, pues hasta el alcalde Édgar González Zatarain (Morena) salió a deslindarse de su postura y anunció que la Unidad de Control Interno analiza la conferencia magistral, mientras doña Emma negó alguna falta de respeto y ahora optó por hacer “pico de cera”. ¡Qué tal!
“Sospechosismo” por vandalismo
Desde Aguascalientes, nos comparten que en la capital está tomando tintes de “sospechosismo” el tema de la falta de agua y cortes de energía eléctrica, sobre todo para el alcalde interino, José Juan Sánchez Barba (PAN). Nos detallan que se han presentado actos de vandalismo en diferentes pozos, además de apagones que han dañado al menos 10 pozos, por lo que don José Juan pidió a la CFE “tenga la atención de avisar” cuando baje el interruptor para que haya oportunidad de proteger los equipos y aseguró que encontró indicios de que en estos hechos hay gente de otros estados que lo hacen con fines político-electorales, aunque no es algo nuevo, pues ha pasado en otros años. ¡Zas!