El que está poniendo buena cara al mal tiempo, nos señalan, es el alcalde de Hermosillo, Sonora, Antonio Astiazarán Gutiérrez (PAN) quien reclama que el Congreso estatal, con mayoría de Morena, le da un uso político al presupuesto, pues mientras avaló que el gobierno del estado contrate más deuda, a su municipio le dieron participaciones como si vivieran en el año 2000 y no en 2024. Nos indican que don Antonio ya advirtió que, como hermosillense, nadie lo detiene y pese a la negativa de los diputados para otorgar los recursos, él cumplirá con las obras que prometió en campaña. ¡Qué tal!
A limpiar la policía de San Pedro
El que dejó entrever que lo suyo “es la mano dura” en Nuevo León, nos comentan, es Mauricio Fernández Garza (PAN), alcalde del municipio más rico de América Latina, San Pedro Garza García, pues anunció que en la policía municipal se detectaron elementos involucrados con la delincuencia organizada, por lo que fueron dados de baja 35 uniformados. Nos recuerdan que don Mauricio gusta de ser estricto en el municipio, pues cuando fue alcalde, en 2015, implantó el tan criticado Grupo Rudo, que se encargó de darle frente a la entonces guerra contra el narco, pero obtuvo buenos niveles de seguridad que muchos añoran y se preguntan si lo volverá a hacer. “Genio y figura”, dicen por ahí.
Incomoda diputado y líder
Donde está duro “el fuego amigo”, nos comparten, es en Guanajuato, en contra del presidente estatal del PAN, Aldo Márquez Becerra, quien también es diputado local y esa doble función incomoda a más de uno al interior de su partido. Nos señalan que en su defensa salió su hermano, el diputado federal Alan Márquez (PAN), quien aseguró que don Aldo no cobra ni un peso en su cargo partidista, donde trabaja los sábados y domingos, yendo a los municipios y escuchando a la militancia, pero eso no se dice y aunque quiso dejar en claro que todo eso lo aclaraba sin ningún tinte por el vínculo familiar, nos dicen, atizó las llamas para “el golpeteo bajo la mesa”. ¡Zas!