Desde Sonora, nos cuentan que en tremendo escándalo está el dirigente estatal de MC, Manuel Scott Sánchez, luego de que la activista Ana Castelán Valenzuela lo exhibió públicamente por sus malas intenciones. Nos relatan que la joven denunció que cuando fue “coordinadora de las juventudes”, don Manuel era líder municipal y le ofreció una diputación plurinominal a cambio de “un beso”, además en otra ocasión, en un evento oficial, en lugar de presentarla por sus logros profesionales, don Manuel anunció a la activista “como la más sexy de ese partido”. Nos dicen que don Manuel asegura que el tema “fue aclarado con la denunciante”, pero algunos prevén un pronto cambio en la dirigencia. ¡Qué vergüenza!
Pánico por rescate de priistas
Los que andan “con el Jesús en la boca” en Sinaloa, nos platican, son los morenistas fundadores en el estado por la desbandada de priistas de renombre. Nos indican que hace unos días el gobernador Rubén Rocha Moya (Morena) dejó entrever la posibilidad de que los extricolores se puedan convertir en abanderados morenistas, lo cual no gustó mucho entre los guindas, porque consideraron que “han picado piedra” por años y “la revolución no les ha hecho justicia”, por lo que prendieron “focos rojos”, luego de que la diputada local, Deisy Judith Ayala Valenzuela, hizo la transición del PRI a Morena y temen que haya fila próximamente. ¡Qué tal!
Reprueban a diputado
Donde se presentó uno de esos casos de “pena ajena”, nos comentan, fue en el Congreso de Tamaulipas, donde durante la sesión de las comisiones de Educación y Seguridad Pública, Prevención y Reinserción Social, el diputado local José Alberto Granados Fávila (Morena) tuvo varios tropezones al leer un documento, y a la vez soportar la burla de sus compañeros. Nos detallan que don Alberto se equivocó una y otra vez, lo que ocasionó la risa de los otros diputados, como Humberto Prieto Herrera (Morena), quien comenzó a reírse mientras se hacía el disimulado viendo su celular, pero “como la risa es contagiosa”, los demás no pudieron aguantarse. Sin embargo, no faltó quien comentó que don Alberto más que en la Comisión de Educación, debería estar en la primaria. ¡Qué llevados!