El que alista en Yucatán “unos pequeños cambios” para su toma de posesión es el gobernador electo, Joaquín Huacho Díaz Mena (Morena), el 1 de octubre. Sin embargo, nos detallan que don Joaquín tiene previsto que sus amigos de Morena en el Congreso local le aprueben los cambios a la ley para que la ceremonia no sea en el recinto legislativo, como tradicionalmente es, sino ¡en las mismísimas puertas del Palacio de Gobierno!, en el mero centro de Mérida, pero, además, que se realice un día antes, o sea, el 30 de septiembre, para que pueda asistir un día después a la toma de protesta de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, porque “cómo se la va a perder”, y como los guindas son mayoría en la Legislatura “al cliente, lo que pida”, total, sólo son cambios de leyes. ¡Qué tal!
¿Otro golpe a la naturaleza?
El que está en la mira de activistas de Baja California Sur, nos platican, es Narciso Agúndez Gómez (PT), director de la Administración Portuaria Integral (API) estatal e hijo del exgobernador del mismo nombre, ya que detectaron que en el balneario público El Coromuel, en La Paz, se realizan trabajos en un cerro tradicional, pero sin permisos y se teme que hasta haya una posible concesión. Nos indican que el hecho fue denunciado en Profepa, pero en dos meses “ni ve, ni escucha” las quejas, mientras las obras siguen y, para “calmar las aguas”, el joven Narciso afirmó que no hay nada malo y, por el contrario, “se está protegiendo el lugar” con un muro de contención, pero las dudas persisten porque no sería la primera vez que destruyen un lugar y luego justifican, ¿o no, Tren Maya? ¡Auch!
Policías de Mazatlán hacen otra
El que ya no sabe qué hacer “con sus muchachitos” en Sinaloa, nos comparten, es el alcalde de Mazatlán, Édgar González Zatarain (Morena), pues cada vez son más las quejas y denuncias por los abusos de los policías municipales contra “propios y turistas”. Nos relatan que el caso más reciente ocurrió contra del extitular de Seguridad Pública municipal, Juan Ramón Alfaro, a quien, en presencia de su familia, los uniformados intentaron detener y llegaron hasta los forcejeos bajo el argumento de que su vehículo circulaba con vidrios polarizados, pero cuando se le cuestiona a don Édgar por el comportamiento de los agentes “se va por la tangente” y siempre encuentra una excusa. ¡Está viendo y no ve!