Del plato a la boca se cae la sopa, y en Puebla, nos dicen, este dicho se ajusta a la bancada de Morena en el Congreso local, luego de que se unieron a las voces que exigen castigo contra el exgobernador interino Guillermo Pacheco Pulido (PRI) y sus excolaboradores, una vez que en las últimas semanas han brotado diversas irregularidades en el uso de los recursos públicos durante su gestión. El asunto, nos detallan, no es menor, pues en tan sólo unos meses, la administración de don Guillermo habría contratado empresas fantasma y “realizado” obras inexistentes por 520 millones de pesos, por lo que las expresiones de condena desde diversos frentes no se han hecho esperar, siendo las de la bancada morenista las más cuestionadas, porque precisamente los diputados de esta fuerza, encabezados por el presidente de la Junta de Gobierno del Legislativo, Gabriel Biestro, fueron quienes colocaron al priista como interino. ¡Qué corta la memoria y qué larga la lengua!, se escuchó por ahí.
Crónica de una “estafa” anunciada
Donde de plano sí hicieron como los avestruces, nos señalan, fue en la Universidad Autónoma de Morelos, una vez que la autoridad encontrara culpable del desvío de 239.3 millones de pesos al exrector Alejandro Vera Jiménez, por la sonada investigación de la Estafa maestra, que evidenció la aportación irregular de recursos entre la extinta Sedesol y algunas universidades públicas, so pretexto de la Cruzada contra el Hambre, programa del anterior gobierno federal. Pero eso no es todo, nos dicen, pues no sólo la universidad, sino también colaboradores cercanos del exrector se mantienen en silencio e incluso niegan cualquier relación con él, a lo que se le suma el “alivio mediático” en los pasillos del gobierno estatal, una vez que en noviembre pasado se pidiera la renuncia de Vera Jiménez como director del Consejo de Ciencia y Tecnología. ¡Ups!
Vacaciones en casa o multa de casi mil pesitos
Quien no se anduvo por las ramas, nos aseguran, fue el alcalde de Ramos Arizpe, Coahuila, José María Chema Morales (PRI), ya que luego de que dos funcionarios municipales dieron positivo a Covid-19, mandó de vacaciones de verano a los 220 trabajadores y personal de confianza del ayuntamiento, no sin antes advertir a los empleados que para ellos aplican las misma medidas que para la población en general, por lo que si salen a realizar actividades no esenciales y evitan el uso de cubrebocas, recibirán una multa de hasta 900 pesos, a la que por ahora nadie se ha hecho acreedor o acreedora. Bien dicen que sobre advertencia no hay engaño.
De la pandemia y los votantes
Y también desde Coahuila, pero desde el cuarto de guerra del PAN, nos dicen que el líder estatal de ese partido, Jesús de León Tello, se mantiene escéptico respecto a que se realicen las elecciones para diputados locales en octubre de este año, por lo que de forma pública ha salido a declarar que está listo para la contienda, pero no a costa de la salud de la población. No obstante, nos confían, entre los blanquiazules se habla de que más allá de la preocupación por la salud, lo que le inquieta a don Jesús es el tema de los votantes, pues si al abstencionismo de siempre se le suma la pandemia, ¿quién podrá ayudar al PAN?
