Quien volvió a sacar el cobre en cuanto a su postura contra el movimiento feminista, nos cuentan, fue el alcalde de Culiacán, Sinaloa, Jesús Estrada Ferreiro (Morena), debido a que señaló que como autoridad no “solapará” que el próximo 9 de marzo las mujeres de la administración municipal no acudan a trabajar, respondiendo al movimiento nacional #Undíasinnosotras. Sin tacto alguno, nos detallan, don Jesús expuso que si ese día alguien no acude a laborar, no quedará de otra que aplicar lo que dice la ley en caso de ausentismo injustificado, es decir, sanciones como descuentos en los sueldos. Aunque las culiacanenses no solicitaron su permiso, nos dicen que la postura sí caló, sobre todo entre colectivos feministas, que de inmediato le reprocharon su actitud ante la violencia de género y los feminicidios en el municipio, que —dicho sea de paso— a nivel nacional ocupa el segundo lugar entre las 10 ciudades con el mayor número de mujeres asesinadas. ¡Qué tal!
En SLP, ¿dilema por el sistema nervioso?
Todo indica, nos platican, que en el Congreso de San Luis Potosí los diputados locales no permirirán que la despenalización del aborto “nazca” en la entidad, pues con el tiempo la iniciativa —que presentaron la diputada Alejandra Valdez (Morena) y su par independiente Pedro Carrizales— encuentra más detractores. Según nos explican, recientemente los miembros de la Comisión de Salud echaron abajo la propuesta, pues “expertos” les aseguraron que la formación del sistema nervioso del producto se detecta desde las cuatro semanas de embarazo y no desde las 12, como se plasma en la iniciativa. Pero eso no es todo, nos indican, ya que otros morenistas también han votado contra de la propuesta, pese a las promesas que hicieron para llegar al cargo. ¿Darán los 27 legisladores locales luz verde a los derechos reproductivos de las mujeres?
Dan “toques” por exigir justicia
Otros que “olvidaron” la violencia de género que se vive en su tierra, nos comentan, fueron los gobiernos de Baja Califonia y Tijuana, encabezados por los morenistas Jaime Bonilla y Arturo González, respectivamente. Resulta, nos explican, que en la reciente marcha que realizaron feministas y víctimas de violencia en Tijuana para exigir seguridad y justicia, la respuesta de las autoridades estatal y municipal fue implementar una muralla de unos 500 policías con equipo antimotín, a los que se les unieron elementos de la Guardia Nacional, la Policía Federal y soldados, quienes, aunque no cargaban armas, portaban dispositivos para dar descargas eléctricas. Por ello, nos indican, se escucharon voces que expusieron que las autoridades no han entendido el mensaje, pues esta ciudad fronteriza es el quinto municipio del país con más feminicidios y BC es el segundo estado más violento para ellas. ¿Qué pasó ahí, señores de la ley?
Ante la tempestad, quieren saltar del barco
Quienes ni viendo la tempestad se hincan, nos confían, son los priistas de Tamaulipas, encabezados por Edgar Melhem. El tema, nos refieren, es que al sur de la entidad, los dirigentes de Ciudad Madero, Altamira y Tampico anunciaron la renuncia a sus cargos, acusando traiciones y calificando como antidemocrático el sistema de la nueva dirigencia. No obstante, nos revelan, hay quienes desde su cuarto de guerra aseguran que una de las verdaderas razones para “emberrincharse” es que ante la debacle electoral, los de PRI se quedaron sin recursos hasta para pagar los servicios públicos de sus sedes municipales. ¡Y así sueñan con volver a ser el “partidazo” de Tamaulipas!
En la foto: Jesús Estrada Ferreiro. Archivo EL UNIVERSAL