Desde Chiapas nos cuentan que, como espuma, crece la indignación por la detención del médico urgenciólogo del ISSTECH, Gerardo Vicente Grajales Yuca. Nos refieren que el galeno fue apresado días después del fallecimiento por Covid-19 del exdirigente del partido Mover a Chiapas, Miguel Arturo Ramírez López , pues la hija del político, Karen Alejandra Ramírez Molina , denunció ante la fiscalía local a don Gerardo, alegando presunto “abuso de autoridad” y dicen que movió algunas influencias para su pronta aprehensión; sin embargo, médicos y pacientes del nosocomio dan constancia de la dedicación y experiencia de don Gerardo y, en cambio, aseguran que en el lugar se padece por la falta de insumos. Nos indican que el gremio médico en el estado se ha unido para apoyar a don Gerardo y este martes realizarán una marcha masiva en la capital, además de que solicitaron el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador para evitar una injusticia y don Gerardo recupere su libertad. ¡Uff, qué tema!
La misteriosa fiesta de la diputada
Quien volvió a la polémica por el afán de estar en boca de todos en Hidalgo, nos platican, es la diputada federal Sandra Simey Olvera Bautista (Morena), quien la semana pasada subió a su perfil de Instagram una fotografía en la que se le ve departiendo con un grupo de personas en lo que parece una fiesta y sólo con el mensaje: “Bandita conocida/desconocida”. Aunque doña Simey no ha explicado de cuándo es la imagen, nos aseguran que más de uno comenzó la crítica al acusar poca responsabilidad de su parte, por andar de fiesta como si nada en plena pandemia y dejar el mal ejemplo, pues de por sí han ignorado recientemente el #QuédateEnCasa. Sin duda, doña Simey deberá dejar bien en claro el tema, pues las redes sociales no olvidan.
Le reviven cuentas del pasado a funcionario
En Sinaloa, nos comentan, el director del Instituto Sinaloense de Desarrollo Social, Antonio Castañeda Verdugo , hizo un entripado por la divulgación del informe de cuenta pública 2018 del ayuntamiento de Culiacán —donde él fue alcalde sustituto por nueve meses en 2018—, y se le atribuye servirse con la cuchara grande. Don Antonio, nos dicen, tuvo que explicar que los 72 mil pesos que le aducen de “autoliquidación” los recibió de las actuales autoridades municipales y corresponden al pago del aguinaldo y compensaciones, entre otros conceptos, y aseguró que él “tiene todos los pelos de la burra en la mano” para solventar las observaciones de la Auditoría Superior del Estado. Que el tiempo diga quién tiene la razón.
Le gana la presión a titular de Salud
Nos platican que, en Yucatán, quien no ha visto la suya es el secretario de Salud Mauricio Sauri Vivas, pues le ha tocado lidiar con la falta de apoyo económico extraordinario del gobierno federal, tanto para la atención de niños con cáncer, como para la emergencia sanitaria del Covid-19, además de las disputas por la aplicación del semáforo sanitario, pues mientras la Federación aplica a Yucatán el color rojo, el estado se mantiene en naranja y, por ello, nos dicen, la presión es tanta que ya don Mauricio prefiere evitar contacto con los medios. ¡Qué sensible!
