Cuando se tiene la convicción y se profesa la fe católica, ver al máximo pontífice es una experiencia inolvidable. Seguramente millones de mexicanos recuerdan la sensación que tuvieron al ver frente a sí a Juan Pablo II, a Benedicto XVI o al Papa Francisco en las distintas visitas que han realizado a nuestro país.
Muchos recordarán la primera vez que Juan Pablo II visitó México en 1979, cuando las calles de la ciudad se desbordaron de emoción y fe, o cuando en 1999 proclamó a la Virgen de Guadalupe como la reina de toda América. Por ello, ver a las aspirantes presidenciales acudir al Vaticano, no es un tema menor. Al contrario, demuestra que para los mexicanos la Iglesia católica es tan importante que quien aspire a tener la banda presidencial y la responsabilidad de dirigir a 130 millones de mexicanos, debe acudir al Vaticano.
Datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi, destacan que en México hay 14 grupos religiosos en todo el país, de los cuales se desprenden 249 religiones, siendo la fe católica quien más feligreses consagra.
Hay principios y valores que van de la mano de la mayoría de las religiones, y esos son, la alegría, el amor al prójimo, la paz, la libertad. Todos ellos se consiguen con fe y por supuesto, con buenos gobiernos.
El día de ayer, Xóchitl Gálvez informó que sostuvo una reunión privada con el Papa Francisco, dialogaron sobre la Carta Encíclica de la fraternidad y la amistad social “Fratelli tutti”, la cual fue escrita por el Santo Padre durante la pandemia en 2020. Este documento, lleno de sabiduría, tiene grandes reflexiones sobre el descarte mundial, los derechos humanos, el antipopulismo, el pragmatismo, la dignidad humana, la esperanza y el amor al prójimo. Está dedicado al diálogo, a la reconciliación y a la cultura de la paz.
El día de ayer en la “Mañanera de la Verdad”, vi cómo los ojos de Xóchitl Gálvez se llenaron de lágrimas de emoción al recordar su visita a la sede papal. Cada vez estoy más convencida que ella es la única persona que puede llevar a este país a la reconciliación, al amor.
Ha habido una gran discusión sobre la religiosidad de la señora Sheinbaum. Se ha viralizado un video donde ella dice: “No soy católica, no soy religiosa”. Me parece que su oficina de campaña debió prever que si ha dicho públicamente lo anterior, los negativos por intentar usar a la Iglesia católica serán mucho mayores. Ni la Iglesia, ni los católicos, ni el Papa, se merecen esta irresponsabilidad. Cada día Morena se equivoca más y, por otro lado, Xóchitl Gálvez lidera la agenda, así sucedió a nivel internacional y así está sucediendo a nivel nacional.
El pilón:
En el mundo al revés de López Obrador, resulta que es prioritario que 93 elementos de las Fuerzas Armadas, personal de la Comisión Nacional de Búsqueda y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, vayan a buscar los restos de un general muerto hace 129 años en Panamá.
El Presidente no escucha a las víctimas de nuestro país; quiere desaparecer a las cerca de 50 mil personas que han desaparecido en su gobierno; dejó sin personal al Centro de Identificación Humana; asfixió presupuestalmente a la Comisión Nacional de Búsqueda, pero eso sí, gasta el dinero de los mexicanos para ir a buscar los restos arqueológicos de una sola persona.
Senadora de la República