La cuarta ola de contagios por Covid-19 está llevando a México a sus máximos históricos. Día con día se rompen los records en el número de registros de personas contagiadas. Esto, sin duda, requiere de acciones contundentes del gobierno.
Lamentablemente, lo que hemos visto durante esta emergencia sanitaria, es negligencia de las autoridades. Recordarán la falta de pruebas, la falta de oxígeno, la escasez de medicamentos. Hoy nuevamente vemos filas inmensas de gente que espera realizarse una prueba para saber si están o no contagiados.
El sistema de salud está viviendo una crisis. No hay citas médicas y las filas afuera de las clínicas del IMSS, del ISSSTE, de los Centros de Salud o en los kioscos donde se realizan pruebas, son inhumanas. La gente llega desde la madrugada para esperar por una prueba, sin embargo, las que aplican las autoridades sanitarias son insuficientes.
Una persona puede pasar en promedio cinco horas en el frío invernal, esperando tener acceso a una prueba que le ayude a saber si tiene o no esta terrible enfermedad y poder empezar un tratamiento que salve su vida y la de su familia.
En la mayoría de los centros de salud solamente 50 personas alcanzan una ficha por turno para hacerse una prueba, y en el mejor de los casos, esa cifra asciende a 200 personas. Desafortunadamente, al gobierno de Morena no le importa que los mexicanos estén en esas largas filas, ya que siguen sin eficientar la aplicación de pruebas y siguen sin vacunar a los menores de 15 años.
Mientras los contagios van a la alza, los gobiernos de Morena permanecen pasivos y después de dos años continúan sin implementar acciones sensatas para salvaguardar la vida de los mexicanos. Aunado a ello, el discurso gubernamental genera confusión entre la población. Las declaraciones que han dado diversos servidores públicos de Morena son una muestra de la incapacidad de la 4T para atender esta pandemia.
El Presidente salió sin cubrebocas en su conferencia mañanera antes de confirmarse que era positivo a Covid-19 y después ha grabado videos donde se le ve sin portarlo, emitiendo un mensaje equivocado a la ciudadanía, sobre todo, cuando sabemos que su uso ayuda a disminuir los contagios.
También escuchamos al secretario de Salud recomendar la aplicación de ungüentos en menores de edad que han sido contagiados. Igualmente, el subsecretario de Salud criticó a los alcaldes de la Ciudad de México que instalaron kioscos para realizar pruebas. Y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México llamó alarmistas a quienes piden un cambio en el semáforo epidemiológico, así como más pruebas.
Lo que la 4T no ha entendido es que los mexicanos necesitan medidas eficientes, apoyos reales, más empleos, estabilidad económica, más pruebas y vacunas para todos. Deben dejar de engañar a la población y de exponerla a este virus. Las falsas narrativas que se dan desde el gobierno siguen cobrando vidas y esto debe parar.
La incapacidad de Morena de llevar a buen puerto a México ha quedado manifestada durante esta pandemia. Una vez más demuestran que sólo saben vivir en campaña, pero no saben hacer buenos gobiernos.