Se ha vuelto una constante de la 4T desacreditar a quienes le hacen frente a los caprichos del Presidente de la República y exhiben sus errores. Ejemplo de ello, ha sido la solicitud de desafuero en contra del Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca y su pronta aprobación por la Sección Instructora —con mayoría de Morena— en la Cámara de Diputados.
Es claro que es una persecución política. Hay cuatro solicitudes más de desafuero y sólo articularon la del gobernador de oposición. A los dos diputados y al senador —todos de Morena— que tienen un proceso de desafuero, simple y sencillamente, no los tocaron ni con el pétalo de una coma. La seudo justicia desde la Cámara de Diputados se demora cuando se trata de los militantes del partido de López Obrador.
Hay versiones que aseguran que horas antes de la definición de la Sección Instructora, el Consejero Jurídico del Presidente se reunió con los diputados de la mayoría e integrantes que resolverían. Este acto devela que el Ejecutivo Federal actúa más como jefe de partido que como Jefe de Estado. Desde la Presidencia de la República, se dicta la línea que deben seguir sus legisladores. Así de lamentable la invasión a los Poderes de la Unión.
En la Cámara de Diputados, quien resuelve sobre la procedencia del desafuero es la Sección Instructora. La mayoría de Morena de manera arbitraria, sacó a los representantes del PAN y de MC, para que no pudiera haber una defensa y una votación plural. Manipularon la integración y se adueñaron de la votación.
Esta Sección Instructora ha sido modificada en tres ocasiones. Inicialmente estaba conformada por los morenistas Martha Patricia Ramírez Lucero como presidenta y Alejandro Carvajal Hidalgo como secretario. Al inicio de la legislatura, se le reconoció representación al PAN y a MC con los diputados Raúl Gracia Guzmán y Juan Carlos Villarreal Salazar, respectivamente. Ahora, en el proceso contra el gobernador panista, cambiaron para beneficio de Morena la integración y quitaron, de la peor manera, a los representantes del PAN y de MC para ganar la votación y cumplir los caprichos del Ejecutivo federal.
Las mentiras y acusaciones fabricadas por el partido oficial desde la Cámara de Diputados en contra del gobernador son una cortina de humo para encubrir lo que pasa realmente. Hay más de 216 mil familias en luto por la pandemia, la gente no tiene dinero en sus bolsillos y se está viviendo una inseguridad brutal. La cuarta transformación le ha fallado a los mexicanos. Este gobierno debería dar resultados, no hacer persecuciones políticas.
En próximos días, será facultad del Congreso del estado de Tamaulipas, decidir en última instancia sobre este proceso. Aún falta por escribir esta historia.