Este miércoles, en el Senado de la República, durante el debate por la dañina reforma electoral -con la que se da un paso más para destruir nuestra democracia-, dos legisladoras del régimen utilizaron expresiones y amenazas que van en contra de la dignidad de las mujeres.
Por ello, las senadoras de Acción Nacional hemos enviado una misiva al Presidente de la Mesa Directiva del Senado mexicano, Alejandro Armenta, para que se haga valer la Ley Orgánica del Congreso General y el Reglamento del Senado de la República, así como se garantice el orden en las sesiones.
En momentos como éste, donde la violencia en contra de las mujeres ha incrementado de manera alarmante, se hace necesario exigir espacios libres de violencia. La carta dice:
“A lo largo de la historia de nuestro país, el Senado de la República ha sido partícipe de la vindicación de los derechos de las mujeres. Han sido años de lucha para dignificar la vida de las mexicanas y sin duda, en los últimos años, se han dado pasos firmes para que, desde la ley, las mujeres tengan salvaguardados sus derechos tanto en la vida pública como en la vida privada. Hemos construido un marco normativo que las proteja de las agresiones y se castigue a los violentadores.
Por ello, es inentendible que el día de ayer en el Pleno de este Senado mexicano, se hayan utilizado palabras estigmatizantes, discriminatorias y que atentan contra el libre desarrollo de las mujeres. La violencia en razón de género no debe tolerarse ni permitirse en ninguna esfera, sobre todo, si las agresiones y amenazas vienen desde el ejercicio de un cargo público y con el fin de amedrentar y menoscabar los derechos humanos.
El debate libre y plural es la esencia del Parlamento. Hablar, dialogar, intercambiar ideas, debe ser el eje rector de nuestro actuar como legisladoras y legisladores de la República. Igualmente, debe ser el cumplimiento a nuestro marco normativo y a los tratados internacionales de los que México es parte. Utilizar supuestos de la vida personal de una legisladora para amenazarla, pone en riesgo su integridad y seguridad.
Mientras que los espacios públicos se abren para que las mujeres los encabece, como es el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Instituto Nacional Electoral, en el Senado mexicano se utiliza la máxima tribuna para violar la 'Ley Olimpia', amedrentar a una legisladora con la utilización de supuestos videos y así dañar su esfera personal. Las expresiones reiteradas y amenazas de las senadoras Rocío Adriana Abreu Artiñano de Campeche -de quien se hicieron públicos videos recibiendo dinero ilegal- y de Jesús Lucía Trasviña Waldenrath de Baja California Sur, ambas del Grupo Parlamentario de Morena, perpetúan la cultura de la misoginia y del machismo que tanto daño les han hecho a las mexicanas.
La violencia que se ejerce en contra de las mujeres en nuestro país es cada día más lacerante. En los últimos 4 años, los feminicidios, homicidios dolosos de mujeres y desapariciones forzadas han llegado a máximos históricos. Las cifras oficiales lo demuestran, desde diciembre de 2018 a la fecha, 11 mil mujeres se encuentran desaparecidas, 11 mil 500 han sido víctimas de homicidio doloso y hay más de 4 mil víctimas de feminicidio. Nunca antes, se había vivido una violencia tan rapaz en México.
Hoy, este Senado, más que nunca, está obligado a detener la violencia en contra de las mujeres”.
Las amenazas y actos violentos que se emitieron en el Senado mexicano son altamente condenables. Es necesario garantizar los derechos de las mujeres y que no se repitan tan lamentables expresiones, ni en ese, ni en ningún otro espacio público o privado.
Senadora de la República
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