Al Presidente de la República le molesta la democracia, le incomoda el pluralismo, por eso quiere destruir al INE y la iniciativa anunciada el día de ayer es una muestra más de su autoritarismo y falta de visión.

Claramente, la intención de esta reforma constitucional no es mejorar al árbitro electoral, sino controlarlo. Al presidente López Obrador y a Morena no les gusta la autonomía, no toleran que alguien piense diferente a ellos.

Quieren sobrerrepresentación de Morena en el legislativo, aún mayor de la que actualmente tienen, quitando lugares a la oposición; cambiar el modelo de comunicación política, para que puedan hacer campaña desde Palacio Nacional. Quieren repetir el cochinero de la revocación de mandato, donde utilizaron recursos públicos para la promoción del Presidente. Y lo más lamentable, pretenden poner a consejeros y magistrados a modo y repetir modelos de países antidemocráticos como Bolivia, Cuba y Venezuela.

México no necesita copiar modelos fallidos de países populistas. Se necesita fortalecer a las instituciones y generar mejores condiciones de legalidad, no instituciones incondicionales a López Obrador.

El INE es el claro ejemplo de la lucha de muchos mexicanos, donde la ciudadanía demandó que su voto fuera respetado y se garantizaran elecciones libres, transparentes y democráticas. Atentar contra la naturaleza de esta institución, la cual, por cierto, ha reconocido los triunfos del PAN, del PRI y de Morena, es darle la espalda a los mexicanos. Y sin duda, es un síntoma grave de esta administración.

La 4T no ha dado resultados. La economía está en crisis, la violencia está desbordada, las desapariciones han llegado a sus más altos niveles. Pero en lugar de que este gobierno resuelva los problemas que afectan a la gente, pierde su tiempo en cortinas de humo.

No se trata de negarse a todas las propuestas que vengan de Palacio Nacional. Este miércoles dimos un claro ejemplo en el Senado de la República, donde nuestras coincidencias fueron más grandes que nuestras diferencias y votamos por unanimidad crear el Centro Nacional de Investigación Humana para que el gobierno encuentre a las personas desaparecidas. Hay más de 30 mil desaparecidos en este gobierno y miles de fosas clandestinas.

Esta reforma electoral, que pretende minar al INE, que intenta quitar representatividad y que atenta contra la justicia electoral, no va a tener los votos del PAN. Se necesitan las 2/3 partes de los votos de los legisladores de ambas Cámaras y Morena no los tiene. Necesitan a la oposición, pero ¿cómo quieren que construyamos un acuerdo si atacan a la oposición un día sí y al otro también?

La reforma electoral presentada por el Ejecutivo nace muerta, como la Ley Bartlett. Es claro que el Presidente no tiene visión de futuro, él sigue viviendo en el pasado y quiere arrastrarnos hacia allá. El trabajo de la oposición es ponerle un alto a sus arbitrariedades, no seremos un país antidemocrático.

Quieren destruir al INE, a la democracia, a la oposición, a quienes quieren un mejor país. Por eso, esta reforma electoral no pasará. No dejaremos que destruyan a México.

Senadora de la República