Es bien sabido, que la impunidad abunda en este gobierno. Desde la familia Obrador recibiendo dinero, hasta los pederastas que no son investigados y sancionados. Los legisladores de Morena y sus aliados no han tenido la sensatez para convocar a un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados y desaforar a su legislador, quien presuntamente abusó sexualmente y violó a dos menores de edad en la Ciudad de México.
El pasado 21 de abril fue detenido el diputado federal por Morena Saúl Huerta en un hotel de la Ciudad de México, tras la denuncia de un menor de 15 años de edad por abuso sexual, sin embargo, fue puesto en libertad, no porque fuera inocente sino porque goza de la protección del fuero constitucional. Después de su liberación, realizó una conferencia de prensa donde acusó de extorsión y chantaje a la familia de la víctima e incluso amenazó con ir “hasta las últimas consecuencias” contra quien estuviera detrás de esta denuncia.
Días después, la Fiscalía solicitó a la Cámara de Diputados emitir la declaración de procedencia correspondiente y con ello, el legislador de Morena debería ser investigado por la acusación que versa en su contra, por violación equiparada agravada y abuso sexual agravado en perjuicio de dos menores de edad.
Desafortunadamente, en abril y en medio de un proceso electoral, la prioridad fue ocultar este tema, porque claro, al partido en el poder le importa más lo electoral que el Estado de derecho.
La integridad y seguridad de los menores que fueron violentados por el legislador que llegó a la Cámara de Diputados por el partido de López Obrador, pasó a segundo plano. Se dio por terminado el periodo ordinario de sesiones y no se habló más del tema porque les urgía irse a las campañas electorales.
Hace unas semanas, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, declaró “ha lugar a proceder penalmente” contra el poblano, por lo que solicitó a la Comisión Permanente, convocara a un periodo extraordinario para que se constituyan como Jurado de Procedencia y determinen quitarle o dejarle la protección constitucional al legislador, conocida como fuero.
Lamentablemente, la impunidad es el sello distintivo de Morena. Esta semana en la Comisión Permanente no permitieron que se discutiera la posibilidad de convocar a la Cámara de Diputados a un periodo extraordinario. Es evidente que están aplazando el tema para ayudar a este diputado y existe el riesgo fundado de que evada la justicia y no haya una investigación objetiva sobre lo sucedido, contando con la complacencia del partido oficial.
No hay que olvidar que la inmunidad o protección constitucional que da el fuero, nació para que los servidores públicos tuvieran la libertad de expresarse e incluso disentir en el ejercicio de su mandato, no es para ir cometiendo delitos a diestra y siniestra. Su origen es proteger a los servidores públicos contra los abusos del poder, no para abusar del poder, como en este caso.
Es claro que los integrantes del partido del Presidente no quieren poner en el centro de la agenda este tema. Ojalá tengan la honorabilidad para llamar a un periodo extraordinario de sesiones en la Cámara de Diputados y así las víctimas puedan tener justicia. En México se requiere que se protejan los derechos humanos, no se necesita que Morena encubra delincuentes.
