El día de ayer, la Comisión Permanente del Congreso mexicano cerró formalmente sus trabajos y con ello, deja múltiples pendientes. En esta entrega, sólo abordaré dos: el Inai y la crisis en la búsqueda de personas desaparecidas e identificación forense.
Morena decidió mantener paralizado al Inai, ya que no convocó al Senado de la República para celebrar un periodo extraordinario de sesiones y con ello, se incumplió con el mandato constitucional de nombrar a los tres comisionados faltantes. Era urgente que dicho instituto pudiera reanudar sus funciones para resolver los más de 8 mil recursos ciudadanos que demandan acceso a la información y protección de datos personales.
Afortunadamente, después de 145 días sin que pudiera sesionar el Inai, el miércoles, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio muestra de su altura de miras y aprobó que pudieran trabajar con cuatro comisionados. Esta es una muestra clara de la necesidad de fortalecer a los pesos y contrapesos en nuestro país. Siempre, debe prevalecer el respeto a la Constitución y a los derechos humanos.
En cuanto a las personas desaparecidas, Morena nuevamente les falló. Hay una crisis de desapariciones y de identificación forense. La “transformación” de López Obrador ha traído 44 mil 90 personas desaparecidas, de las cuales, más del 10 por ciento son de la Ciudad de México.
Desde 1962 a la fecha, se tienen registros de más de 111 mil desaparecidos, el 40 por ciento de ellos, han sido en la administración de Morena. Esto es, 1 de cada 3 han sido durante el gobierno de López Obrador.
Hay más de 52 mil cuerpos y restos humanos sin identificar. Esa es la realidad de este país. La LXV Legislatura aprobó la creación del Centro Nacional de Identificación Humana, pero lo hicieron sin recursos para afrontar el tamaño de la crisis y darles certeza a las familias mexicanas.
Es altamente preocupante que, ante esta situación, López Obrador intente manipular las cifras al hacer un nuevo censo sobre personas desaparecidas, pero ahora a cargo de la Secretaría de Bienestar. Es un desprecio brutal al trabajo de la Comisión Nacional de Búsqueda y de los colectivos. Con este nuevo conteo lo que pretende es manipular las cifras. Lo único que está haciendo el gobierno federal es revictimizar a las familias, ya que a Morena no le preocupan los desaparecidos.
El pilón: Las “fichitas” de López Obrador son delincuentes electorales. Insisten en realizar actos anticipados de precampaña y campaña. Siguen usando el dinero de los mexicanos en acarreos, bardas y lonas. Y por si eso no fuera suficiente, están usando los programas sociales de la Secretaría de Bienestar para favorecer a la señora Sheinbaum.
No cabe duda, mientras en Morena tienen un desaseo brutal, en el Frente Amplio por México se trabaja con legalidad y pensando en el bien común del pueblo de México.