En una intentona más por violar nuestra Constitución y con el afán de cumplir los caprichos presidenciales, el día de ayer, durante la reunión plenaria de los diputados federales de Morena, el secretario de Gobernación anunció que enviarán, la próxima semana, una iniciativa preferente al Congreso mexicano para militarizar al país.
No hay que olvidar que, en marzo de 2019, se aprobó una reforma constitucional al artículo 21, para crear la Guardia Nacional de carácter civil, adscribiéndola a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y dándole como función la prevención, investigación y persecución de los delitos.
Nuestro máximo ordenamiento es claro, la Guardia Nacional es civil y en 2024 las fuerzas armadas deberán dejar sus tareas en materia de seguridad pública, sin embargo, el presidente López Obrador quiere perpetuar la presencia del Ejército en las calles.
Como saben que no cuentan con los votos, ni con los argumentos para reformar la Constitución, enviarán a la Cámara de Diputados esta “iniciativa preferente” para modificar, al menos, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de la Guardia Nacional y la Ley del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos. Lo anterior, para que la Guardia Nacional dependa administrativa y operativamente de las fuerzas armadas.
En primera instancia, ¿qué implica que tenga el carácter de preferente? Que la Cámara de origen, en este caso la Cámara de Diputados, deberá discutirla y votarla en un plazo máximo de 30 días naturales y una vez recibida por la Cámara revisora (Senado de la República), ésta deberá discutirla y votarla en el mismo plazo. Es así, como en dos meses a partir del primero de septiembre, pretende el presidente de la República cumplir su capricho de militarizar al país.
Con la mayoría de Morena y sus partidos aliados —el Partido Verde y el PES—, se aprobarán las modificaciones que pretende realizar el Ejecutivo federal, aunque claramente estas reformas serán inconstitucionales e inconvencionales.
El presidente López Obrador apuesta todas sus fichas a la militarización del país y desdeña la labor que realizan los cuerpos policiales municipales y de las entidades federativas. Hoy, hay un claro abandono por parte del gobierno federal. Han desmantelado la estrategia en materia de seguridad pública y han robustecido a las fuerzas armadas. Esta fórmula se debe revertir.
Quedan 2 años para que las fuerzas armadas permanentes tengan, por mandato constitucional, que salir de las calles y sean los cuerpos civiles quienes brinden la seguridad al pueblo de México. Y ante la nueva intentona de Morena de militarizar al país, le corresponderá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolver sobre la inconstitucionalidad de la reforma y detener la intentona de López Obrador de burlar nuestra Constitución.
Senadora de la República
Twitter: @kenialopezr
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