“El Gran Diario de México” está cumpliendo 108 años. Por ello, esta columna la dedico al reconocimiento de su labor en la defensa de la libertad de expresión y el fortalecimiento de la vida democrática.
Desde su creación, en 1916, EL UNIVERSAL ha sido un referente de pluralidad, dándole voz a las luchas sociales y a la oposición. Félix Fulgencio Palavicini, diputado del Congreso Constituyente de Querétaro y primer presidente de este diario, fue quien promovió su creación para que los mexicanos pudieran contar con un periódico crítico y moderno.
Su labor con la historia no sería sólo para dejar plasmado, en sus primeras páginas, los postulados revolucionarios como testimonio del resurgimiento de la nación. Su rotativa “La Constituyente”, es la máquina en la que se imprimió la primera edición de nuestra Carta Magna (la cual, por cierto, se exhibe de manera permanente en la explanada de la Cámara de Diputados en San Lázaro).
A lo largo de estos 108 años, sus páginas han relatado las tomas de protestas de 23 presidentes, la última, la de la primera mujer en ocupar este cargo. En su acervo, han quedado narrados hechos históricos como conflictos armados, protestas estudiantiles, terremotos, catástrofes naturales, victorias deportivas, firmas de tratados internacionales o procesos electorales, entre otros.
La vocación de informar de su Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración, Juan Francisco Ealy Ortiz; de su Vicepresidente Ejecutivo y Director General, Juan Francisco Ealy Lanz Duret; y de su Director General Editorial, David Aponte Hurtazo, es importantísima para darle voz a las distintas visiones y forjar así un mejor país.
Sus periodistas, reporteros, corresponsales y columnistas han llevado —nacional e internacionalmente— las noticias que más impactan y han capturado los momentos más inéditos de nuestra historia moderna. Su trabajo editorial, ha logrado que millones de mexicanos, de distintas generaciones, se involucren en los asuntos públicos y conozcan el quehacer de las autoridades.
Sin duda, el ejercicio del periodismo en México ha sido arduo y en algunas ocasiones peligroso, tan sólo en el sexenio que culminó, cerca de 50 periodistas fueron asesinados por su labor de mantener informada a la sociedad. Por ello, en estos tiempos complejos, se hace tan necesario que los mexicanos cuenten con editoriales como ésta.
Mi reconocimiento a cada trabajadora y cada trabajador de EL UNIVERSAL, “El Gran Diario de México”.
El pilón: Durante el sexenio anterior, se invisibilizaron a las víctimas de asesinatos, a los desaparecidos, a las madres buscadoras o a quienes perdieron la vida durante el Covid. Ojalá este nuevo gobierno tenga altura de miras y, aunque no las haya pronunciado durante su discurso en su toma de protesta, la Presidenta sí las vea, las escuche y sobre todo, haga justicia.
Diputada federal
