La posible sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en el Congreso mexicano traerá consecuencias graves y dolorosas para el pueblo de México. Primero, porque no se estará respetando la voluntad ciudadana que eligió que hubiera pluralismo político en sus legisladores; y segundo, porque las modificaciones legales que pretenda el régimen morenista serán inexorables.

Ya hemos visto con decepción cómo Morena y sus partidos satélites votan a favor de reformas legislativas sin leerlas, con dictámenes en los que no les mueven una sola “coma” y sin reconocer las consecuencias que traerán para el bienestar de los mexicanos, por ello, es necesario que haya división de Poderes, contrapesos y pluralismo.

El bloque de contención que se formó tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, en las dos últimas legislaturas, logró detener los abusos del régimen y que en las votaciones donde se requerían las dos terceras partes se escuchara a la oposición, se hicieran parlamentos abiertos para atender a los expertos y se abriera el diálogo para tener leyes incluyentes.

Con la posible sobrerrepresentación del régimen, tendrán poder ilimitado y estos avances se acabarán.

Podrán aprobar, unilateralmente, reformas constitucionales que dañan al pueblo de México. De inicio, avalar el “Plan C” que busca minar al Poder Judicial con jueces, magistrados y ministros sin experiencia y a modo. Podrán arrasar con todo el andamiaje legal que con sangre y sudor han construido durante siglos millones de mexicanos.

También podrán rehacer la composición del Congreso para quitarle representación a las minorías, con lo que tendrán manga ancha para adscribir, por ejemplo, a la Guardia Nacional a las Fuerzas Armadas.

Incluso, la reforma más ambiciosa en materia de derechos humanos de 2011 quedará como letra muerta, ya que ignorará lo que mandatan los tratados y organismos internacionales, vulnerando los derechos humanos de las víctimas que demandan justicia, verdad y garantías de no repetición.

Podrán destruir los organismos autónomos como el Inai, el INE, la CNDH, el Banco de México, la Cofece, el IFT, o en su caso, hacer nombramientos de personas allegadas al régimen para subordinarlos.

Es claro que con esta posible sobrerrepresentación también se mermará el control constitucional, ya que al no cumplirse con la cuota mínima del 33 por ciento de legisladores como minoría parlamentaria, no podrán acudir al Poder Judicial para detener las reformas que transgredan nuestro orden constitucional y legal o que representan una vulneración a los derechos fundamentales.

En resumen, la sobrerrepresentación de Morena y sus aliados es altamente peligrosa para nuestra democracia.

El pilón: Morena está presionando a consejeros y magistrados electorales para que declaren la invalidez de las elecciones en la capital de Zacatecas, en el municipio de Quiroga en Michoacán y en la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México.

La ciudadanía decidió con su voto dar el triunfo a partidos de oposición, pero el régimen quiere a la mala lo que no ganó en las urnas.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.


Google News

TEMAS RELACIONADOS