El presidente López Obrador está urgido de deshacerse de todas aquellas instituciones que son un contrapeso a su poder. Por ello, desde el inicio de su administración, se ha empeñado en destruir al Instituto Nacional Electoral.
Contrario a toda lógica, se ha empeñado en descalificar al órgano que le reconoció su triunfo hace cuatro años y que lo ha hecho además en los 22 estados que gobierna Morena. Tal parece que lo que guarda es una venganza personal contra la autoridad electoral.
Claramente el hoy titular del Ejecutivo federal no le apuesta a la democracia, es más, no es un demócrata. Si lo fuera, sus esfuerzos los encaminaría para fortalecer al árbitro electoral, no para disminuirlo. Si en verdad fuera un demócrata, pararían los ataques que, desde el micrófono presidencial, dicta día con día.
Este gobierno ha utilizado el aparato gubernamental para atacar al INE. Los legisladores oficialistas se han volcado en una campaña para desprestigiar a los consejeros y magistrados electorales. Incluso, han utilizado a otros órganos autónomos para que hagan el trabajo sucio, tal como lo hizo la CNDH en días pasados con una desafortunada recomendación y con un par de pronunciamientos aún más desafortunados.
La apuesta de Morena es clara, quieren minar al instituto electoral porque saben que el voto de los ciudadanos, no les favorecerá en las próximas elecciones.
Quieren un órgano a modo, que ellos puedan dominar, donde no haya voces críticas, donde no se les cuestionen sus malas decisiones. Quieren imponer un sistema autoritario, donde quienes piensen diferente no tengan cabida en el servicio público.
La discusión sobre la reforma al INE debe ir encaminada a su fortalecimiento, para darle más y mejores facultades, para que cada voto cuente, para que siga siendo un árbitro imparcial, para que continúe reconociendo los triunfos de los candidatos que ganen una elección, para que cuenten con el presupuesto suficiente para llevar a cabo los distintos ejercicios de participación ciudadana.
Morena se equivoca una vez más. Los ciudadanos estamos listos para defender nuestra democracia. No permitiremos que disminuyan las facultades del INE. No queremos que instauren un régimen opresor. Nos costó años de lucha arrancarle al Ejecutivo federal el poder de decisión sobre las elecciones. Y tal parece que a ese terrible pasado, es al que nos quiere regresar este gobierno. Que le quede claro al gobierno, el INE no se toca.
Senadora de la República
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, Qatar 2022 y muchas opciones más.