El próximo domingo 7 de abril se realizará el primer debate rumbo a la Presidencia de la República. Es un momento de suma importancia para las campañas electorales porque la ciudadanía tiene la oportunidad de contrastar los proyectos de nación. Ahí, frente a los moderadores y a México, no importan las lonas, los espectaculares, las matracas, lo que importa es el conocimiento de las candidatas, sus ideas y su experiencia.
Los debates presidenciales han sido fundamentales en la historia de la democracia, porque gracias a ellos, la ciudadanía puede tomar su decisión de manera informada. Es una herramienta de los demócratas, porque sólo ellos entienden la trascendencia de estos ejercicios de confrontación de ideas.
La ley electoral establece la obligación de realizar dos debates presidenciales, sin embargo, dada la alta expectativa en este proceso electoral, ya que resultará electa la primera presidenta de México, se realizará uno más. En este primer ejercicio, se recibieron 24 mil preguntas ciudadanas, de las que fueron seleccionadas 108 y de ellas, 30 serán formuladas a las candidatas y el candidato.
Cabe recordar que el primer debate televisado, fue el de los expresidentes norteamericanos John F. Kennedy y Richard Nixon en 1960 y fue un momento valioso para los votantes, ya que se evidenció —por primera vez— la capacidad discursiva y de propuestas de cada uno de los candidatos. Quienes lo vieron por televisión, constataron el lenguaje verbal y no verbal, ya que Kennedy puso en jaque a su contrincante.
En México, fue hasta la elección presidencial de 1994 cuando iniciaron los debates presidenciales. Hace 30 años, se enfrentaron Diego Fernández de Cevallos por el PAN, Ernesto Zedillo por el PRI y Cuauhtémoc Cárdenas por el PRD. Sin lugar a dudas, el “Jefe” Diego ganó el debate y puso al frente de la agenda pública a la oposición. En el año 2000, Vicente Fox no sólo ganó el debate, también la elección, porque demostró que México necesitaba un cambio. Para el proceso electoral del 2006, López Obrador en un total desprecio a los electores y al entonces IFE, no acudió al primer debate. Debido a esa soberbia, perdió la elección.
Este domingo será el primer debate presidencial y es una gran oportunidad para que la ciudadanía contraste los dos proyectos de las candidatas presidenciales. Xóchitl Gálvez tiene un diagnóstico y la solución para atender los problemas y las necesidades del país. En su agenda la prioridad es la seguridad, la salud y la educación. Además, ha sido enfática en que los programas sociales continuarán, porque son necesarios para los mexicanos.
Ojalá se realicen más ejercicios como éste en universidades y en medios de comunicación, aunque sabemos que la señora “corcholata” no aceptará, porque le tiene miedo al auditorio y sólo se aprende un guion.
El pilón: Se han realizado diversas investigaciones periodísticas, en las que se demuestra que Morena utiliza al crimen organizado, a las instituciones y el dinero de los mexicanos para favorecerse ilegalmente en las contiendas electorales.
La autoridad electoral debe poner especial atención en el huachicoleo presupuestal para las campañas políticas de Morena y evitar que influyan en la contienda electoral.