Se ha hecho público que el gobierno de Quintana Roo entregó a una empresa fantasma e irregular, un contrato por más de 300 millones de pesos. Una empresa que además está ligada a la familia presidencial.
Cuando se trata de corrupción son muy eficientes en el gobierno de Morena. En unas cuantas horas, se saltaron todos los requisitos legales para contratar a una empresa de distribución de medicamentos que, incluso, su domicilio fiscal es de una empresa de cerámicos. Pero claro, si se trata de robarle a los mexicanos, no importa a quién se le asignan los contratos, ni en dónde tengan su domicilio, la 4T perdona todo.
Descaradamente, en un audio que se encuentra en posesión de un medio de comunicación, el señor Amílcar Olán, amigo de Andy López Beltrán, relata que le darán 500 millones de pesos en contratos con los gobiernos de Morena y que además, no quiere que lo auditen o que lo molesten con entregas. Este es el reflejo de alguien que se sabe impune porque es amigo de la familia presidencial.
Es urgente que la Secretaría de la Contraloría y la Fiscalía, ambas del estado de Quintana Roo, realicen una investigación exhaustiva sobre cómo le entregaron así, sin más, 300 millones de pesos al amigo de Andy. Asimismo, la Fiscalía General de la República y la Auditoría Superior de la Federación, deben darle seguimiento a los recursos federales que hayan sido desviados para este ilícito.
A quienes perpetraron este robo al erario, se les debe investigar e imponer sanciones, ya que las penas por dichas conductas pueden alcanzar más de 25 años de prisión, aunado a las multas y sanciones administrativas correspondientes. En este caso, se presume, se cometieron delitos tales como tráfico de influencias, promoción de conductas ilícitas, cohecho, peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros.
Uno de los supuestos postulados de la autodenominada Cuarta Transformación era no robar, pero el amiguismo y la corrupción se han convertido en el sello característico de este gobierno. Ejemplos, hemos tenido varios: la casa gris, la estafa de Segalmex, las casas de Bartlett, entre otros, y ahora hay que sumarle el clan Obrador.
¿Qué dirá ahora el Presidente López Obrador de que su hijo está involucrado en este robo a los mexicanos, también será producto del neoliberalismo? Esta es la muestra más clara de que el clan Obrador no deja de robarle a los mexicanos.
El pilón:
Que la señora Tatiana Clouthier, vocera de Claudia Sheinbaum, haya llevado a la cárcel a un investigador, es el rostro más intolerante de la autodenominada 4T. Queda claro que el respeto a los derechos y libertades no es el fuerte de Morena.
La señora Clouthier se equivoca al querer silenciar, con sanciones penales, las voces de aquellas personas que disienten. Si eso hace hoy, siendo la coordinadora de voceros de una precampaña, ¿qué no hará después?
Como siempre, la gente de Morena tiene la brújula perdida y este tipo de acciones sólo revelan que lo que buscan son halagos porque no aceptan sus errores.