Por mandato constitucional, el primero de septiembre —al dar inicio el nuevo periodo ordinario de sesiones—, el titular del Ejecutivo federal debe presentar un informe ante el Congreso General, sin embargo, a la misma hora que la ley establece la instalación del parlamento, el Presidente de la República decidió rendir su informe en Palacio Nacional.
Al Congreso sólo mandó un informe por escrito, aunque, desde hace unos días, ha desplegado una campaña en radio y televisión, así como en distintos medios de comunicación, con el fin de emitir videos donde presume las acciones que supuestamente ha realizado. Son 13 promocionales en los que se ve al Presidente López Obrador acompañado de diversos servidores públicos.
Lamentablemente, estos videos y el discurso emitido desde Palacio Nacional, sólo sirven para promover la imagen del Presidente, porque nada se habla sobre la situación tan lastimosa que sufren los mexicanos día con día. Durante estos cuatro años de administración de López Obrador, se han dicho mentiras, se han incumplido promesas y lo más desafortunado, ha habido grandes y graves retrocesos en materia de seguridad, salud y economía.
En algunos de los anuncios, pagados con los impuestos de los mexicanos, se puede escuchar al titular del Ejecutivo federal afirmar que, durante su administración, los homicidios dolosos han bajado un 10 por ciento, sin embargo, la realidad es que durante este sexenio ha habido un aumento lacerante.
Comparando las carpetas de investigación iniciadas en los 44 meses de gobierno de las dos anteriores administraciones, con López Obrador se han incrementado en un 125 por ciento las denuncias por homicidios dolosos, respecto del gobierno de Felipe Calderón, y en un 85 por ciento, respecto de Enrique Peña. Este gobierno pasará a la historia como uno de los más violentos y letales para los mexicanos.
En otro spot, López Obrador asegura que, en su gobierno, se está levantando el sistema de salud pública. Esto sin duda, es una mentira más de su gobierno. Destruyó el Seguro Popular y con ello, dejó en estado de indefensión a miles de pacientes que recibían atención médica en las clínicas y hospitales gubernamentales. Especialmente, dejó sin atención médica a aquellas personas que sufren enfermedades graves.
Además, este gobierno generó un terrible desabasto de medicamentos, por lo que han fallecido cientos de pacientes, incluidos niños con cáncer. Durante la pandemia, el personal médico no contó con insumos médicos de calidad, tampoco hubo camas ni respiradores suficientes. Aunado a ello, se redujo el nivel de vacunación de todo el país, pasando del 80 por ciento a tan sólo el 36 por ciento de niños con esquema completo. Y ni qué decir del uso electoral de las vacunas contra el Covid-19.
En materia económica, la situación es cada día peor. Actualmente vivimos la tasa de inflación más alta de los últimos veintiún años. A las familias mexicanas no les alcanza para comprar los productos de la canasta básica y al Presidente no le preocupan los niveles de inflación. Incluso, ha incumplido en su promesa de que bajaría el costo de la gasolina.
La suma de estos cuatro años del gobierno de López Obrador es: mentiras y retrocesos. Nada en beneficio de los mexicanos.
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