Al revelarse la corrupción que existe al interior de la 4T, se echó a andar toda la maquinaria gubernamental para intentar desviar la atención y sobre todo, para encubrir al hijo mayor del Presidente de la República, sin embargo, ha sido tropiezo tras tropiezo, mostrando cada vez más las redes de complicidad que existen en el gobierno.
El comunicado emitido por el hijo del Presidente el domingo pasado, en el que refiere trabajar para una empresa en Estados Unidos como asesor legal, generó muchas dudas. Lo que extraña de esta relación laboral no solamente es que la empresa se haya registrado unos meses antes de que este gobierno entrara en funciones o que su página web se haya actualizado un par de días antes de que se emitiera esa carta. Lo que más extraña es la ampliación de tres concesiones para ocupar playas en Nayarit, Jalisco y Guerrero, para el consorcio hotelero Vidanta, dueños de la empresa donde supuestamente labora el hijo del Presidente.
Una vez más, gracias al trabajo de investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, queda al descubierto la corrupción de la familia presidencial.
Por si esto no fuera suficiente, los estados donde gobierna Morena están sumidos en una ola de violencia desde hace semanas y no parece tener fin, sin embargo, los gobernadores en lugar de ocuparse de resolver las demandas de los ciudadanos y protegerlos de las balaceras, secuestros y asesinatos a plena luz del día, se ponen a firmar cartas de apoyo al Presidente López Obrador y a su familia. Violando además, la veda electoral por la revocación de mandato. Una prueba más de los gobiernos irresponsables de la 4T.
Y qué decir del Senado de la República, donde los legisladores del partido del presidente además de violar las disposiciones electorales al emitir un comunicado en el que enarbolan la figura del primer mandatario, se negaron a aprobar que la UIF, la Función Pública y la Fiscalía General investiguen si existe o no corrupción por parte del gobierno federal. Si tan seguros están que no hay delitos qué perseguir, ¿por qué negarse a que se investigue?
La imagen de gran formato de la casa de la corrupción llegó al Senado y a la Cámara de Diputados para recordarle al gobierno y a los legisladores del partido oficial, que este tema no lo podrán ocultar toda vez que en nuestro país se reclama saber la verdad.
Sin duda este gobierno parece no tener límites, ya que enviar una carta al INAI pidiéndole que viole la ley, es claramente, irresponsable.
Afortunadamente México cuenta con organismos autónomos garantes de los derechos de los ciudadanos. La carta enviada al INAI es una prueba de que el Presidente quiere estar por encima de la ley con tal de encubrir las acciones de su familia. La justicia y la verdad que tanto prometieron se quedaron en eso, en palabras que se las llevó el primer contrato con Pemex.
Por más que lo intenten con amenazas e insultos, la corrupción de la 4T no se tapa con un dedo y hoy, el pueblo de México lo sabe.
Senadora de la República.