Uno de los grandes tropiezos del gobierno de Morena, ha sido el desabasto de medicamentos. El 2022 inicia con una estrategia deficiente en la adquisición de insumos para el sector salud y aunque se prometen mejoras, es un mal que continúa.
Con la llegada de esta administración en 2018, se diseñó un modelo de adquisición de medicamentos e insumos médicos consolidado, se concentró en una sola dependencia la compra para todo el país y esto ha sido deficiente. Hoy tenemos en el sector salud un caos. Los pocos medicamentos que se logran adquirir no tienen una logística de distribución eficiente y esto ha costado vidas humanas.
Pese a la catástrofe que han creado, el Secretario de Salud se justificó de no cumplir con sus obligaciones y acusó abiertamente al personal del sector salud de ser los responsables de la falta de medicinas. Es increíble cómo desde Palacio Nacional, se permite se realicen estas declaraciones con total impunidad.
Por ello, es plausible que las Federaciones, Asociaciones y Colegios Médicos de México, hayan emitido un pronunciamiento donde defienden a quienes arriesgan su vida para salvaguardar lo más preciado que tenemos todos: la vida.
Sin duda, las declaraciones del Secretario de Salud no corresponden a la realidad. Si hay un culpable y un responsable de la falta de medicinas, es el gobierno federal. Debe parar esta insistencia de culpar a la ciudadanía por las deficiencias del gobierno.
Es bien sabido que la estrategia de adquisición de medicamentos del gobierno de la República no ha funcionado. Se recurrió a instancias internacionales para que hicieran el trabajo de las autoridades federales y evidentemente esto ha dado pésimos resultados. Es claro que la culpa no es de los médicos, ni de la UNOPS, es culpa de la falta de visión e interés del gobierno.
Algunas organizaciones de la sociedad civil, se han dado a la tarea de contabilizar cuántas recetas se han dejado de surtir en el sector público de salud. Las cifras son cada vez más desalentadoras. Entre 2020 y 2021, más de 24 millones de recetas no se atendieron. Lo que se traduce en falta de atención a millones de mexicanos que hoy tienen que luchar por salvar sus vidas o que, desafortunadamente han perdido la batalla.
Es urgente que el gobierno federal atienda el desabasto de medicinas, sobre todo para aquellos pacientes que tienen enfermedades crónico-degenerativas como cáncer, diabetes, hipertensión y VIH/Sida, entre otras.
La 4T ha resultado además de deficiente, letal. En medio de esta pandemia, con un incremento considerable en el número de contagios por Covid, lo que se necesita no es una autoridad que eche culpas, se necesita que se abastezcan de medicinas, de tratamientos adecuados, de insumos médicos de calidad y se trate con dignidad al personal de salud. Con los doctores no.